Por Carlos Arredondo
Lo que te voy a contar, estoy seguro, es consecuencia del alejamiento de la actividad política que, a lo largo de los años, hemos venido cultivando, como sociedad.
Es que, para beneplácito de nuestros políticos, la inmensa mayoría de los uruguayos no tenemos ni idea de lo que ellos votan, deciden y hacen con el cargo que le confiamos. Y claro, a mayor alejamiento nuestro, mayor impunidad de ellos para cocinar cosas que se contrapongan con lo prometido en la campaña, o beneficien a intereses particulares, aunque sean contrarios a los de la población.
Me atrevo a pensar que más del 90% de sus acciones de gestión gozan de nuestro más absoluto desconocimiento.
Y por eso hoy me voy a referir a uno de esos asuntos “desconocidos” por todos. Uno que viene siendo procesado a espaldas de todos, y que me lleva a calificar al horno como “el más caliente”: Las modificaciones al Reglamento Sanitario Internacional (RSI), y la creación del “Acuerdo sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias”, más conocido como Tratado de Pandemias (TP).
Se trata de dos instrumentos relacionados con la gestión de emergencias de salud pública, que se impulsan en el ámbito de la OMS, que están en pleno proceso, y que se espera que estén operativos en mayo de 2024.
Según denuncian varios juristas europeos, y también varios eurodiputados, de aprobarse el TP se otorgarían poderes únicos de emergencia a la OMS, y todo ese poder se concentrarían en la figura del director general -cargo ocupado actualmente por el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus.
Este señor ya no haría recomendaciones, sino que daría ordenes de qué cosa hacer; Ej: Si este individuo resuelve que en nuestro país nadie puede salir de su casa -como hace poco pasó en otras partes del mundo-, o se le ocurre que debemos inyectar sustancias experimentales en el cuerpo de nuestros niños, sin tener idea de la seguridad, o la eficacia de lo que le inyectemos -como ya pasó en este país a partir de 2021-, el gobierno solamente deberá cumplir la orden, ya que el documento que está en proceso, así lo indica.
Si se aprueba el TP, por más loco que te parezca, todo lo que diga este señor -que nadie votó para nada-, pasará a ser OBLIGATORIO en Uruguay, y en todos los países que lo suscriban.
Pero esto no es nada, una de las enmiendas propuestas al RSI elimina la frase «con pleno respeto a la Dignidad, Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de las personas» de su artículo 3: Sí, ¡la ELIMINA! Al tiempo que incluye la censura de la información que contradiga las directrices de la OMS, y otras barbaridades por el estilo.
Si, nuestras libertades y garantías, tambalean. Me explico: En diciembre del 2022, el MRREE, confesó que durante la 61° cumbre de presidentes del Mercosur, Uruguay “reconoció el trabajo con relación al posicionamiento del bloque en la OMS, en el marco de las discusiones en el Órgano de Negociación Intergubernamental para redactar y negociar un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias, así como en el proceso de enmienda al Reglamento Sanitario Internacional”, según el comunicado 152/22 del MRREE: 07/12/22.
Ante esa confesión, el periodista de Radio La Kandela de Tacuarembó, Matías del Pino, el 2 de marzo de 2023, realizó un pedido de información basado en la ley 18.381, pretendiendo que el MRREE: “1) Detalle del “trabajo con relación al posicionamiento del bloque”. Adjuntando la documentación que acompaña esta labor. 2) A las “propuestas concretas” que se refieren en el citado comunicado han sido presentadas en estos procesos de deliberación internacional. Adjuntando la documentación que acompaña estas “propuestas concretas” y aclarando si las mismas son proposiciones multilaterales del Mercosur, unilaterales por sus estados integrantes o bilaterales por combinaciones entre ellos”.
El 29 del mismo mes el MRREE dictó resolución mediante la cual “declara de carácter reservado por el plazo máximo legal de 15 años, toda documentación e información referente a las negociaciones vinculadas al proceso de discusiones en el Órgano de Negociación Intergubernamental de la Organización Mundial de la Salud para redactar y negociar un convenio, acuerdo u otro instrumento internacional de la OMS sobre prevención, preparación y respuesta frente a pandemias, así como en el proceso de enmienda al RSI”.
¡Si, como lo lees; “15 años”!
¿Entendés por qué te digo que estamos en el más caliente de los hornos?
Continuará.
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