En una ceremonia realizada en el Palacio Córdoba, el intendente Carlos Albisu, en nombre del Gobierno de Salto, rindió un merecido reconocimiento público al maestro organero Mario D’Amico Holzmann, figura de relevancia internacional y pieza fundamental en la concreción del proyecto que hizo posible la instalación del órgano monumental en la Catedral Basílica San Juan Bautista. Mario D’Amico, nacido en Paysandú, descubrió desde muy joven su vocación por el arte de la organería —un oficio excepcional que combina ciencia, técnica y arte para dar vida a instrumentos únicos e irrepetibles—. Su vasta trayectoria lo ha llevado a trabajar en los más prestigiosos talleres de Europa y América, participando en la restauración y construcción de órganos en catedrales y salas de concierto de todo el mundo.
INTENSA LABOR
Gracias a su gestión, conocimiento y generosidad, hoy la ciudad de Salto cuenta con el órgano monumental de la casa suiza Kuhn, construido en 1950, trasladado, instalado y armonizado bajo su dirección. Este instrumento se convierte así en el órgano más grande del país, un legado de enorme valor cultural y educativo para las generaciones presentes y futuras. En nombre del Gobierno y del pueblo de Salto, el intendente Carlos Albisu expresó su profundo agradecimiento al maestro Mario D’Amico, destacando su ejemplo de cooperación, sensibilidad artística y compromiso con la comunidad. Además del homenajeado y del jefe comunal, participaron del acto el coordinador de Cultura del Gobierno de Salto, Pablo Bonet, y Pelayo Díaz Muguerza, en representación de la Comisión Pro Órgano.
