El clásico uruguayo, tan esperado en la semana, terminó en un empate de 2-2. La cita futbolística tuvo idas y vueltas y más allá de los goles dejó un sabor de quedar en el debe para el ojo espectador. Esto se debe a que predominó el error propio más que el mérito del adversario, sobre todo en los goles obtenidos por el tricolor.
El primer tiempo fue lento, de estudio y con un Peñarol al que le costó muchísimo encontrar sus circuitos de juego. Herrera se iría lesionado por una mala caída apenas comenzado el partido, obligando a Aguirre a quemar no sólo una variante sino también una ventana. Tal vez la inseguridad o los nervios de la presión de no obtener la claridad buscada ante decenas de miles de hinchas carboneros, es que comenzaron los errores tontos que derivarían en los goles albos. El primero ocurriría cuando Remedi, en una salida desde el fondo, al tener demasiado la pelota es anticipado por Ebere, para que luego el balón llegara a De los Santos que puso el 1-0. Más tarde, un pelotazo desde el fondo tricolor que no parecía traer peligro, encuentra a un Méndez que al querer despejar se resbala sobre la pelota, permitiendo a Ebere adueñarse del balón y asistir a Carneiro, definiendo este de zurda contra el palo. Era un 0-2 que sorprendía a los casi 40 mil hinchas aurinegros que no podían creer la situación que estaba padeciendo su equipo. Abajo en el tanteador pero también por errores gruesos totalmente evitables que aprovechaba el eterno rival. La tranquilidad mirasol sería parcial cuando, en la última pelota de la primera mitad, un centro fuerte de Leo Fernández conecta con la cabeza de Arezo y esta con las redes.
Para el segundo tiempo la realidad sería otra. Peñarol haría méritos para levantar el partido. Fernández, con un remate de media distancia encontraría unas endebles manos de Mejía que no podían impedir el empate. A partir de allí, sería todo dominio de Peñarol que obligaría al tricolor a replegarse y buscar el contragolpe. Peñarol podría haberse llevado algún gol más pero ya la fortuna sería adversa para el locatario: un balón en el palo tras tiro libre de Fernández y una gran respuesta del arquero ante un rebote tomado por Silvera. Méndez se iría expulsado por doble amarilla y eso no cambiaría mucho las cosas, ya que Peñarol no sintió el hombre de menos. Así y todo, en la última pelota, un error de Cortés al querer salir jugando, dio paso a una definición de Nicolás López que daría en el palo, evitando la tragedia para el guardameta chileno.
Si bien Peñarol tal vez hizo un poco más que su clásico rival, considerando las equivocaciones también cometidas no está mal decir que el resultado es medianamente justo, por lo que el Gran Parque Central será quien albergue al nuevo campeón uruguayo.
PEÑAROL 2 - NACIONAL 2
Estadio: Campeón del Siglo (Montevideo). Árbitro: Javier Burgos. Asistentes: Nicolás Tarán y Pablo Llarena. VAR: Jonhatan Fuentes.
Peñarol: Brayan Cortés; Pedro Milans (89' Jaime Báez), Javier Méndez, Nahuel Herrera (6' Emanuel Gularte), Maximiliano Olivera; Eric Remedi, Ignacio Sosa (77' Jesús Trindade), Leonardo Fernández, Diego García (77' Lucas Hernández); Maximiliano Silvera (77' Leandro Umpiérrez) y Matías Arezo. DT: Diego Aguirre
Nacional: Luis Mejía; Emiliano Ancheta, Sebastián Coates, Julián Millán, Diego Romero; Lucas Rodríguez (87' Mauricio Pereyra), Christian Oliva, Luciano Boggio (88' Exequiel Mereles); Osinachi Christian Ebere (71' Nicolás López), Gonzalo Carneiro (71' Maximiliano Gómez) y Juan Cruz de los Santos (57' Lucas Villalba). DT: Jadson Viera.
Goles: 10’ J. De los Santos (N), 37’ G. Carneiro (N), 45+4’ M. Arezo (P), 54’ L. Fernández (P).
Expulsados: 74’ J. Méndez (P), L. Villalba –post-partido– (N)