El diputado salteño Pablo Constenla criticó duramente la decisión del Poder Ejecutivo de recortar el beneficio en los combustibles, asegurando que la medida ignora la realidad productiva del interior y prioriza la recaudación sobre el bolsillo de los ciudadanos. Si bien la brecha de precios en relación con Argentina se redujo, esto no indica que el beneficio deba ser menor, ya que de esta manera se vuelve a poner en riesgo la venta de combustibles del lado uruguayo.
DE UN 40 A UN 28
La reciente modificación en el beneficio del IMESI para los combustibles en las zonas de frontera ha desatado una fuerte reacción política en el departamento. El diputado Pablo Constenla alzó la voz para denunciar lo que considera un «ajuste fiscal» encubierto, tras confirmarse que el descuento, que inicialmente alcanzó un 40%, se ha visto reducido ahora a un 28%. Para el legislador salteño, este cambio no responde a una planificación técnica ni a una transición lógica del mercado, sino a una decisión meramente recaudatoria que impacta directamente en la competitividad y el costo de vida de la región litoraleña.
«NO ES UN LUJO, ES UN TRABAJO»
Constenla fue enfático al señalar que, en departamentos como Salto, el acceso a combustibles con precios competitivos es una necesidad básica debido a la estructura económica de la zona. «En Salto y en todo el litoral el combustible no es un lujo; es trabajo, producción, transporte y vida cotidiana. Cada punto que se recorta es un golpe directo al bolsillo de quienes ya hacen el mayor esfuerzo», sentenció el diputado.
GESTIÓN CENTRALISTA
El malestar del legislador radica en la contradicción que percibe entre el discurso oficial y las acciones ejecutadas. Según Constenla, mientras desde la capital se habla de «sensibilidad y equilibrio», en la práctica se elige ajustar sobre las zonas que históricamente han enfrentado mayores desafíos económicos por la diferencia cambiaria y la distancia logística. «Gobernar no es ajustar siempre a los mismos, es entender la realidad del interior», afirmó, subrayando que la quita de estos puntos de descuento deja a los comerciantes y productores locales en una situación de vulnerabilidad. Finalmente, el diputado cerró su declaración con una advertencia clara hacia el gobierno nacional: «Cuando el bolsillo aprieta, no hay relato que alcance. ¡Salto y el litoral no están para parches!».
ANALISIS DE LA SITUACIÓN
La reducción del descuento del IMESI busca, según fuentes oficiales, equilibrar las cuentas públicas ante la nueva coyuntura regional. Sin embargo, para los representantes del litoral, esta medida debilita la política de frontera que se había logrado consolidar para frenar la fuga de divisas hacia los países vecinos.
