El gremio de trabajadores, respaldado por el Plenario Departamental, calificó de «tomada de pelo» la entrega de canastas navideñas tras la suspensión del estacionamiento tarifado y advirtió sobre la grave pérdida de ingresos en plena zafra. En una tensa conferencia de prensa brindada en las últimas horas, el sindicato de cuidacoches de Salto, junto a representantes de FUESI y el Plenario Departamental, alzó la voz contra lo que consideran una gestión «errática e improvisada» de la Zona Azul por parte del Gobierno Departamental durante las festividades de fin de año.
ORIGEN DEL CONFLICTO
El conflicto se originó tras la Resolución del pasado 19 de diciembre, mediante la cual la Intendencia de Salto decidió liberar el estacionamiento tarifado en fechas clave. Según los trabajadores, esta medida fue comunicada sin previo aviso, dejando a decenas de familias sin su principal fuente de sustento en el momento de mayor actividad comercial del año.
VACÍO DE INFORMACIÓN
La mayor preocupación de los trabajadores radica en la falta de claridad para los días inmediatos. «Lo que queda en una nebulosa es qué va a pasar el 30 y el 31 de diciembre», señalaron desde el Plenario. Aunque la Intendencia dio marcha atrás con la liberación del tarifado para el 5 de enero (Día de Reyes), aún no hay una confirmación oficial masiva sobre los últimos días del año. Los cuidacoches advierten que la desinformación los deja como «rehenes» ante el público. Muchos usuarios, al creer que la zona es libre, se resisten a pagar el ticket, lo que genera roces y malestar innecesario. «Exigimos que el Intendente difunda de manera clara las resoluciones para que la población sepa a qué atenerse y nosotros podamos trabajar tranquilos», afirmaron.
CANASTAS QUE NO SUSTITUYEN EL SALARIO
Víctor Mezzetti, secretario del sindicato de cuidacoches y representante de FUESI, fue tajante al referirse a la compensación ofrecida por la comuna: «La canasta es una tomada de pelo. No se equipara al dinero constante y sonante que un trabajador hace en un día de zafra». Según relataron los protagonistas, muchos compañeros ya habían invertido sus ahorros (cerca de $1.900 por cada dos libretas de Zona Azul) para afrontar la semana, dinero que quedó inmovilizado por la resolución de liberar el centro. «Hubo compañeros que pasaron muy mal estas fiestas, que no tuvieron para llevar el pan a la mesa por una resolución que salió de un día para el otro», denunció Mezzetti.
PERSECUCIÓN Y FUTURO INCIERTO
Además de la situación económica, el gremio denunció una «persecución laboral y sindical» que aseguran padecer desde hace cuatro meses. Asimismo, manifestaron su inquietud por posibles cambios en el ordenamiento del tránsito (traslado de estacionamiento de motos), lo que podría fragmentar su área de trabajo y dificultar la vigilancia de los vehículos. Los trabajadores han solicitado de carácter urgente una reunión con el Intendente para establecer una mesa de diálogo permanente y evitar que la «improvisación» vuelva a golpear los bolsillos de las familias más vulnerables de Salto durante el mes de enero, periodo en el que la actividad económica en el centro de la ciudad cae drásticamente.