El indomable potro de la historia

Por el Dr. César Suárez
El mundo tomó una velocidad sobre un camino sinuoso y ni siquiera frena en las curvas y transita en ocasiones al borde de precipicios que, si no estás bien agarrado, puedes terminar en el fondo de uno mientras mundo sigue casi sin darse cuenta que te perdió y sigue su trayecto a la velocidad que venía o acelerando más y se aleja hasta perderse de vista y los que caen se quedan como náufragos en el mar abierto sin nada a la vista que sirva de rescate.
En ocasiones, ese viaje parece seguro y promisorio pero en el momento menos esperado, te sacude en el asiento y si no estás bien atado terminas desparramado y lo que parecía seguro hasta hace un instante la realidad te demuestra que no, que de repente, perdiste tu asiento y cuando intentaste levantarte y volver, ya estaba ocupado, en otras ocasiones, habías tomado todas las precauciones, en la próxima curva, tu asiento se desprende desde la base y vuelas atado a él y ya todo magullado ves con incredulidad que el potro siguió de largo sin percibir que ya no estabas ahí.
Hasta no hace tanto tiempo, el mundo transitaba a paso de hombre y cada uno se mantenía en su lugar hasta el final casi sin sobresaltos ni emociones, pero ahora y desde hace un tiempo, se alborotó el avispero y cada vez hay menos donde esconderse y cada vez más seguido, el destino te clava el aguijón y te deja con una roncha imposible de mejorar por más que te rasques.
La tecnología parece un bagual indómito que tira hasta el jinete más entrenado, da giros inesperados y cuando parecía dominado, te entierra de cabeza y si no te quiebra un hueso, te deja maltrecho.
La informática dio vuelta al mundo  y lo imposible quedó al alcance de la mano y llegó la era de los de los Ingenieros Informáticos y programadores, de repente se transformaron en los reyes en la elite de los empleos en un lenguaje incomprensible para los simples mortales, pero ahora me entero, que aquí nomás, en Uruguay, la empresa la UKG con un impresionante desarrollo para proveer a innumerables empresas extrajeras que en 3 años acumuló una plantilla de 300 empleados, de un día para el otro decide dejar el país, otra vez, el bagual indómito del progreso dio un sorpresivo corcovo y desmontó de una, a numerosos jinetes que trotaban tranquilos por la pradera.
Los que habían llegado para cambiarlo todo y modificar la matriz laboral, de repente, cuando tenían todo dominado, aparece otro fantasma, la inteligencia artificial que se propone ocupar los lugares de inteligencia humana y ya las personas comienzan a ser prescindibles.
El potro de la historia moderna ha vuelto a dejar el tendal y ya nadie está seguro, y ya no hay domador que la sujete. Hay que estar listo y entrenado para caer y volverse a levantar, pero seguro que las nuevas tecnologías nos van a dar varios porrazos, hay que estar muy atentos a la próxima jugada que te puede dejar sentado en el área mirando desde el suelo como te encajan un gol en el último minuto cuando ya creías que tenías el partido asegurado.