La Federación Uruguaya de Grupos CREA (Fucrea) presentó los resultados del ejercicio 2024/25 para las empresas ganaderas, agrícolas-ganaderas y lecheras. Los datos fueron expuestos por el gerente de la institución, Ing. Agr. Martín Aguirrezabala, quien detalló las principales variaciones expresadas en dólares constantes por hectárea. Según informó, el producto bruto promedio fue de US$ 355 para las empresas ganaderas, US$ 1.068 para las agrícolas-ganaderas y US$ 2.959 para las lecheras. Por su parte, el costo de los insumos alcanzó US$ 214, US$ 695 y US$ 2.365 respectivamente.
Aguirrezabala indicó que el ingreso de capital fue de US$ 141 en ganadería, US$ 373 en agricultura-ganadería y US$ 596 en lechería. Aclaró que estos montos corresponden a promedios, pero que los mínimos revelan que "aún en un año muy bueno como este, hay algunos que tienen ingresos de capital negativos en todos los sectores". Asimismo, destacó que los máximos resultaron significativamente superiores a la media.
En la comparación interanual, los resultados mejoraron respecto al ejercicio 2023/24 en 48% para ganaderos y agrícolas-ganaderos, mientras que en los lecheros el incremento fue de 38%. En todos los casos se utilizaron cifras ajustadas a moneda constante, "a igualdad de poder adquisitivo", según puntualizó. Sobre el promedio de los últimos diez años, los ganaderos se ubicaron 17% por encima, los agrícolas-ganaderos 38% arriba y los lecheros 47% superiores.
Evolución sectorial en moneda constante
Aguirrezabala señaló que la evolución histórica de los resultados en dólares constantes desde la campaña 2007/08 para las tres principales sectoriales CREA. Señaló que no se incluyen aún los datos del sector granjero debido a que "tenemos datos de muy pocos años". Explicó que desde hace tres ejercicios Fucrea trabaja en la mejora de la registración de precios, ya que anteriormente "teníamos muy buenos datos de costos, pero no teníamos muy buenos datos de producto".
En la evaluación de largo plazo, destacó que la lechería ha mostrado "una performance muy interesante", sosteniendo una tendencia creciente, mientras que la agricultura presenta una evolución ligeramente más moderada. En ganadería, los desempeños se han mantenido mayormente estables, con ciclos asociados a variaciones de precios y clima. Aguirrezabala subrayó que, si bien el ejercicio 2024/25 no es el mejor de la serie, "es un muy buen ejercicio en comparación con los resultados históricos".
Remuneración de los factores y competitividad
La presentación incluyó un análisis detallado del costo de los factores tierra, capital y trabajo, así como su relación con el ingreso de capital. Aguirrezabala explicó que la rentabilidad de cada sistema se evalúa según la capacidad de cubrir los costos de recursos utilizados. "Qué tan competitivos somos para quedarnos con la tierra, qué tan competitivos somos para usar capital ajeno", manifestó.
Promediando los costos, las empresas ganaderas registraron US$ 70,1 por hectárea en renta de tierra y US$ 37,6 en costo de capital al 5%, totalizando US$ 107,6. Frente a un ingreso de capital promedio de US$ 141, el 62% de las 220 empresas ganaderas CREA logró remunerar plenamente los factores. En las empresas agrícolas-ganaderas, el costo de los factores promedió US$ 274, lo que permitió que el 61% de las 62 carpetas cubrieran ese total. En lechería, 83% de las 102 empresas lograron remunerar los factores.
Aguirrezabala señaló que esta situación representa una mejora significativa respecto de ejercicios anteriores. En ganadería, el porcentaje de empresas que lograron cubrir los factores fue de 20% en 2022/23, 16% en 2023/24 y 62% en 2024/25. Subrayó que "es un efecto mayoritariamente de precio", dado que la productividad promedio no tuvo cambios relevantes entre los dos últimos ejercicios.
En agricultura, la situación mejoró de forma marcada: solo 5% remuneró los factores en 2022/23, 43% en 2023/24 y 61% en 2024/25. En lechería, donde la actividad había salido fortalecida tras la sequía, el 58% logró cubrir los factores en 2022/23, 62% en 2023/24 y 83% en 2024/25.
Análisis por rubro productivo
Aguirrezabala presentó un análisis comparativo entre el promedio y el 25% superior de empresas en cada área. Indicó que "los mejores siguen mejorando en un año como este y dan una diferencia bastante más amplia a favor de ellos". En ganadería y lechería, la productividad promedio se mantuvo estable, pero los mejores sistemas incrementaron producción por mejoras en manejo, eficiencia y uso de pasturas.
En agricultura, el principal impulsor de los resultados fue el rendimiento. "En la agricultura, el driver de la mejora fue el rendimiento, no fueron los precios", explicó. Los precios de granos continuaron bajos en 2024/25, lo que limitó los márgenes, aunque los rendimientos de invierno -particularmente trigo y cebada- registraron incrementos relevantes.
En fruticultura, Aguirrezabala indicó que fue "un año relativamente bueno, casi muy bueno, diría, en fruticultura", mientras que la viticultura enfrentó dificultades por precios bajos y falta de tracción en el mercado.
En ganadería y lechería, los precios resultaron el elemento más influyente en la mejora del ingreso. En ambos rubros, la combinación de valores firmes y costos relativamente estables permitió consolidar márgenes. "Los drivers de la mejora de resultados en carne y leche, por lo menos en el promedio, son alguito de costos, pero es fundamentalmente precios", sostuvo.
Respecto de los costos, indicó que se observó una caída en los insumos transables, mientras que los no transables permanecieron altos. "Siguen muy altos en los no transables, lo cual es riesgoso", advirtió.
Perspectivas
El gerente de Fucrea también compartió la visión de las comisiones de asesores y de los productores sobre las perspectivas para el ejercicio 2025/26. En ganadería, la primavera se presenta "excelente", lo que permitiría aumentar la productividad. Señaló que los productores esperan cosechar en 2025 parte del esfuerzo realizado el año anterior en mejoramientos forrajeros. También destacó que los precios del ganado "son muy interesantes y parecen bastante sostenidos", aunque planteó como principal interrogante la duración de ese escenario.
En agricultura, el invierno dejó "muy buenos rendimientos, excelente rendimiento", especialmente en cereales de invierno, impulsados por una primavera larga que favoreció el llenado de grano. Sin embargo, los precios limitan los márgenes y la siembra de verano enfrenta cuentas ajustadas. "Hay una necesidad de muy buenos rendimientos para lograr márgenes; está muy finita la cuenta agrícola de verano", afirmó.
En lechería, los precios internacionales se ubican en niveles favorables y la producción del primer semestre ha sido elevada. Aguirrezabala indicó que "aun que baje un poco el precio para adelante, este año va a ser mejor que el otro seguramente", por lo que se prevé una continuidad de los buenos resultados.
Sobre la fruticultura, consideró que se afianza una tendencia positiva, mientras que en viticultura persisten problemas de mercado: "Realmente no sé por qué, porque yo tomo cada día más vino, pero bueno, se ve que los demás no". En este rubro identificó la necesidad de impulsar la demanda externa e interna, así como avanzar en reconversiones productivas.
A nivel general, Aguirrezabala resumió que el ejercicio actual se perfila como "un año bastante interesante", con desafíos, pero con expectativas de buenos resultados en la mayoría de las sectoriales.
