La humanidad es testigo hoy de un evento astronómico que ocurre solo unas pocas veces por siglo. El cometa 3I/ATLAS, el tercer objeto interestelar jamás detectado en nuestro Sistema Solar, alcanza hoy, 20 de diciembre, su punto de mayor cercanía a la Tierra. Mientras se prepara para abandonar nuestro vecindario cósmico para siempre, el debate sobre su naturaleza -entre lo científico y lo especulativo- sigue encendido.
UN VISITANTE DE OTROS MUNDOS
Descubierto el 1 de julio de 2025 por el sistema de sondeo ATLAS en Chile, este cuerpo celeste no es un habitante común de nuestro sistema. A diferencia de los cometas locales que orbitan el Sol en elipses cerradas, el 3I/ATLAS viaja en una trayectoria hiperbólica a una velocidad vertiginosa de 210,000 km/h. Proviene del vacío interestelar, habiendo vagado quizás millones de años antes de cruzar nuestro camino.
¿SONDA ALIENÍGENA?
Aunque la comunidad científica internacional (NASA y ESA) sostiene que se trata de un cometa natural con un núcleo de hielo de hasta 5 km de diámetro, voces prominentes como el profesor de Harvard, Avi Loeb, han sembrado la duda. Loeb señala anomalías difíciles de ignorar:
-El «Latido» Cósmico: El brillo del objeto fluctúa cada 16 horas, un patrón que algunos sugieren podría ser un mecanismo de expulsión controlado.
-Ausencia de gases iniciales: En sus primeras etapas, no mostró la desgasificación típica de un cometa.
-Estructuras inusuales: Imágenes recientes sugieren la presencia de «volcanes de hielo» (criovolcanes) y una extraña «anticola» que parece desafiar la dirección del viento solar.
Sin embargo, la mayoría de los astrónomos consideran que estas características, aunque raras, entran en el espectro de un objeto interestelar transformado por milenios de radiación cósmica.
CRÓNICA DE UN VIAJE ACCIDENTADO
Desde septiembre, el 3I/ATLAS ha protagonizado una serie de eventos inéditos:
1. Sobreviviente Solar: El 29 de octubre resistió su paso más cercano al Sol (perihelio), un encuentro que suele desintegrar a cometas menores.
2. Encuentro en Marte: En octubre, fue fotografiado por sondas en la órbita marciana, revelando un misterioso brillo verde y azulado.
3. Bajo Fuego Solar: El 10 de diciembre, el cometa fue «bombardeado» por eyecciones de masa coronal provenientes de una de las manchas solares más grandes de la década.
¿CÓMO Y CUÁNDO VERLO?
Ayer, 19 de diciembre, el cometa se encontraba a 1.8 Unidades Astronómicas (unos 269 millones de km) de la Tierra. A pesar de ser su máximo acercamiento, no existe riesgo de impacto.
• Ubicación: Actualmente atraviesa la constelación de Leo.
• Visibilidad: Con una magnitud de entre 13 y 15, ya no es visible a simple vista. Se requiere el uso de telescopios de tamaño medio y cielos muy oscuros.
• Mejor momento: Unas dos horas antes del amanecer, mirando hacia el horizonte este. La noche del 20 de diciembre, con la Luna nueva, ofrecerá el contraste ideal para los astrofotógrafos.
EL ADIÓS DEFINITIVO
El 3I/ATLAS no regresará. Para marzo de 2026, habrá cruzado la órbita de Júpiter y, a principios de la década de 2030, se perderá nuevamente en la inmensidad del espacio interestelar. Para los científicos, deja una lección invaluable: la «receta» química de otros sistemas estelares -con agua y dióxido de carbono- es sorprendentemente similar a la nuestra.
