La Dirección General de la Granja (DIGEGRA), del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), abrió postulación al Proyecto de Inversión Granjero, herramienta destinada a financiar inversiones estratégicas para el sector. El llamado ofrece a productoras y productores granjeros una línea de crédito para la ejecución de proyectos vinculados a fuentes de agua o riego, maquinaria, equipos, infraestructura para invernáculos o estructuras de postcosecha.
La iniciativa se articula a través de una línea de créditos con el Banco de la República (BROU), respaldada por el Fideicomiso de Garantía de la Granja, un instrumento considerado clave por el MGAP para mejorar las condiciones de acceso al financiamiento.
La postulación se realiza mediante un formulario web que los interesados deberán completar con la información requerida: datos personales, rubro productivo, número de registro correspondiente (Registro Nacional Frutihortícola, Sistema Nacional de Trazabilidad de Productos Apícolas o Registro Nacional de Productores de Animales de Granja), existencia de cuenta en el BROU, monto solicitado y una descripción precisa de la inversión propuesta. Una vez generado el archivo PDF, el productor deberá remitirlo por correo electrónico junto con copia de cédula, proforma de inversión y el flujo de fondos del último ejercicio.
El proceso de evaluación determinará la aprobación de cada caso. Para quienes obtengan una resolución favorable, el MGAP establece un plazo de 60 días para presentarse ante el BROU y avanzar en los trámites.
Este nuevo llamado forma parte de una política que DIGEGRA considera imprescindible en un contexto donde el riego y la gestión del agua se vuelven un componente estructural del desarrollo hortifrutícola. En este marco, el Ing. Agr. Ramiro Vaca, integrante de DIGEGRA, trabajo en un relevamiento a nivel país de las necesidades y demandas del sector.
Relevamiento nacional
El profesional, en diálogo con La Hora del Campo, en radio Tabaré de Salto, subrayó que se ha realizado "un relevamiento de necesidades y demandas en torno al riego y también conocer de primera mano de los productores qué es lo que hoy los limita en ese sentido", explicó. En este sentido se organizó 11 talleres en distintas zonas granjeras del país, incluyendo Constitución, Salto, Bella Unión, Rivera, Melo, Fray Bentos, Montevideo, Canelones y Colonia Valdense.
La diversidad productiva y geográfica se refleja en distintas prioridades. En algunas zonas, los productores cuentan con fuentes de agua disponibles y demandan principalmente mejoras en el diseño y ampliación de sus sistemas; en otras, la preocupación central es el acceso al agua, tema estrechamente vinculado al impacto del cambio climático.
Para Vaca, una de las señales más fuertes que emergieron del intercambio es la necesidad de apoyar inversiones destinadas a prevención de heladas y a la mejora de la calidad del agua utilizada tanto para el riego como para el manejo sanitario de los cultivos.
Tres ejes para el riego
DIGEGRA ha estructurado su trabajo en torno a tres ejes principales que orientan los diagnósticos y las futuras líneas de apoyo. En primer lugar, el acceso y mejora de las fuentes de agua. En segundo término, los sistemas de riego, donde aparecen demandas de renovación, mantenimiento y ampliación. El tercer eje refiere a otros usos del agua, entre los que destacan las aplicaciones para prevenir heladas en cultivos bajo cubierta, el lavado de productos y la diversificación de herramientas vinculadas al manejo productivo.
En este marco, un componente creciente está dado por la innovación tecnológica. Sensores de humedad y temperatura, fertirriego, automatización mediante electroválvulas y controles remotos forman parte de un conjunto de soluciones que se han vuelto más accesibles en el mercado y que apuntan a mejorar la eficiencia.
"Ya no se trata solo de llegar con agua a los cultivos, sino de llegar con el agua justa y necesaria y en los momentos necesarios", indicó Vaca. Para el técnico, la eficiencia hídrica no solo se traduce en una mejor performance productiva, sino también en un beneficio logístico y organizacional para los propios productores, quienes pueden liberar tiempo gracias a la tecnificación de los sistemas.
El desafío, sin embargo, no se limita a la incorporación de equipamiento. Vaca advirtió que la tecnología debe ir acompañada de capacitación, seguimiento y un adecuado mantenimiento. DIGEGRA busca identificar cuáles son los casos donde las inversiones tecnológicas aportan soluciones reales y dónde es necesario trabajar previamente sobre aspectos básicos como el acceso al agua o la calidad de las fuentes existentes.
Nuevas demandas
El relevamiento nacional confirmó que las necesidades de los productores varían significativamente de una región a otra. En zonas con disponibilidad de agua, las consultas se orientan a cómo optimizar el diseño de los sistemas, ampliar capacidades o reorganizar el flujo hacia áreas productivas en crecimiento. En otras regiones, donde el acceso es escaso o de calidad variable, las prioridades pasan por la potabilización, la limpieza de tanques, la reparación o profundización de pozos y la adecuada evaluación de la viabilidad de futuros proyectos.
En paralelo, la prevención de heladas surgió como una de las urgencias más señaladas en los talleres, especialmente en áreas donde los cultivos bajo cubierta han ganado protagonismo. Para Vaca, estas inversiones "son necesarias en estos tiempos y en lo que tiene que ver con la adaptación al cambio climático".
La innovación tecnológica constituye, a su vez, un campo de interés generalizado. Sin embargo, no siempre resulta la solución inmediata. "Hay casos en donde aporta una solución real y también hay casos en donde hay que solucionar otras cosas previamente", sostuvo el técnico. La calidad del agua, la renovación de sistemas y el registro adecuado de las obras también aparecieron como temas recurrentes.
Articulación institucional
La apertura de la línea del Proyecto de Inversión Granjero se inscribe en un contexto donde el financiamiento es un factor determinante para la capacidad de inversión del sector. Según Vaca, el BROU y República Microfinanzas cuentan hoy con herramientas con tasas diferenciadas, aunque reconoció que hay productores que enfrentan dificultades para cumplir los requisitos del sistema financiero. En este sentido, destacó el rol del Fideicomiso de la Granja, que actúa como garantía y devuelve parte de los intereses.
El objetivo, afirmó, es generar una estructura de apoyo que permita que productores de distintos estratos puedan acceder a las herramientas disponibles. En los talleres, las autoridades constataron que algunos integrantes del sector cuentan con estructuras que facilitan ese acceso, mientras otros requieren mecanismos complementarios de articulación o acompañamiento.
DIGEGRA trabaja en conjunto con la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) para sistematizar la información relevada en todo el país y elaborar un informe de necesidades y posibles líneas de acción. "La idea es tener un informe de las necesidades y de posibles líneas de acción", señaló Vaca. Algunas de estas líneas podrán ejecutarse directamente desde la Dirección, mientras otras requerirán del trabajo coordinado con organismos financieros, el Instituto Nacional de Colonización o incluso gobiernos departamentales.
Registro Nacional Frutihortícola
El acceso a las distintas líneas de apoyo de DIGEGRA exige estar inscrito en el Registro Nacional de Frutihortícola, una herramienta central para el diseño de políticas. Durante los talleres, la Dirección presentó los principales datos que surgen del registro, utilizado como base para definir demandas, monitorear avances y proyectar nuevos instrumentos de acompañamiento.
Vaca recordó que este registro es la vía formal para participar en los programas en curso y aquellos que puedan generarse en el futuro. Mantener los datos actualizados se vuelve un requisito fundamental para acceder a los beneficios, especialmente en un escenario donde las decisiones públicas se apoyan cada vez más en la información suministrada por los propios productores.
Asistencia técnica
El acceso a la asistencia técnica surgió como otro de los elementos centrales del proceso. Para DIGEGRA, se trata de una herramienta indispensable para el uso eficiente del agua, la planificación predial y la toma de decisiones en un sector con alta complejidad tecnológica. Sin embargo, el registro del año 2025 revela que alrededor del 60% de los productores no recibe asistencia técnica.
Vaca sostuvo que existe un amplio margen para mejorar la calidad productiva mediante asesoramiento profesional, especialmente en temas vinculados al riego, planificación, manejo de insumos y seguimiento del desarrollo de los cultivos. Para la institución, este es uno de los puntos donde la política pública puede contribuir a generar un salto cualitativo en la producción nacional.
