Por Melisa Ferradini.
El Director Departamental del Ministerio de Desarrollo Social (MIDES) en Salto, Jorge Vaz Tourem, en dialogo con CAMBIO analizó la situación social actual del departamento y compartió los avances logrados desde el inicio de su gestión. El director destacó la necesidad de un Estado más articulado, capaz de ofrecer respuestas integrales a las problemáticas que, en la práctica, “no llegan compartimentadas”. Se refirió a la realidad social actual, los programas que hoy están en marcha, los desafíos que enfrenta el departamento y las acciones que el MIDES está desplegando tanto en la ciudad como en las zonas rurales.
SISTEMA FRAGMENTADO
Vaz Tourem explicó que uno de los primeros diagnósticos al asumir fue constatar que el Ministerio de Desarrollo Social funcionaba de manera muy fragmentada, con programas que trabajan de forma aislada. “Los problemas de la gente son integrales. La exclusión social no es solo económica: tiene raíces en la discriminación, en la vulneración de derechos, en la reproducción intergeneracional de la pobreza”, relató. Remarcó que Salto exhibe situaciones profundas de postergación social que requieren intervenciones de largo aliento y sostenidas. “Hay hogares enteros cuya historia es de exclusión. Ahí el Estado no puede llegar tarde”. Consultado sobre casos recientes —como mujeres que desconocen su propio embarazo hasta días antes del parto— y el incremento de situaciones de abuso intrafamiliar vinculadas a embarazos adolescentes, Vaz Tourem nos dijo: “Son realidades dolorosas que siguen presentes en nuestra sociedad. No podemos naturalizarlas. Y exigen respuestas oportunas y coordinadas”.
RESPONSABILIDAD SOCIAL
Salto redujo drásticamente su natalidad: pasó de 2.200 nacimientos anuales a unos 1.300 en una década. “Si nacen menos niños, la obligación como sociedad es garantizar que cada uno de ellos tenga un desarrollo adecuado. No nos podemos permitir que un niño crezca en pobreza”, expresó. Por eso, el MIDES fortalece apoyos alimentarios específicos para embarazadas y familias con niños pequeños: víveres secos, frutas y verduras de producción local y leche fortificada con hierro elaborada especialmente para el Ministerio a través de Conaprole.“Sin una buena alimentación, no hay estudio, no hay trabajo, no hay vínculos sanos. Todo empieza por ahí”, sostiene. A partir de ello detalló el funcionamiento del Sistema Nacional de Comedores, ejecutado en Salto mediante convenio entre el MIDES (a través de INDA) y la Intendencia. El Ministerio aporta alimentos y la Intendencia se encarga de la elaboración y distribución.
CAMBIOS ANUNCIADOS
Respecto a los cambios anunciados por la Dirección de Desarrollo Social de la Intendencia de Salto, como el cierre de contenedores y la apertura de comedores cercanos, Vaz Tourem señaló que varias recomendaciones surgieron del propio MIDES. Los ajustes permiten mejorar la calidad del menú, evitar que las personas coman en la calle y ofrecer espacios más dignos. De todos modos, advirtió que deben contemplarse situaciones particulares como discapacidad, horarios laborales o estudiantes que almuerzan después del liceo.
