El cierre del año 2025 se proyecta con un incremento significativo en la actividad de faena, impulsado por una demanda internacional firme y un escenario climático más favorable que el registrado en 2024.
Según las estimaciones presentadas por el Instituto Nacional de Carnes (INAC), la faena anual de bovinos se ubicaría en 2.415.000 cabezas, lo que implicaría un aumento del 7% respecto al año anterior. Este volumen posicionaría al ejercicio como el tercer mayor registro de faena de los últimos 25 años, solo por debajo de los niveles alcanzados en 2021 y 2006.
El Ing. Agr. Jorge Acosta, director de Información y Estadísticas de INAC, destacó que "vamos a estar en un año que tiene más volumen, que tiene más precio y que tiene en definitiva más valor". Subrayó además que la actividad industrial se ha mostrado dinámica durante todo el ejercicio, con incrementos en la mayoría de las categorías y con una participación creciente de los sistemas de terminación a corral.
La estimación surge en un contexto en el que, de acuerdo con Acosta, la faena total "va a estar en 2.400.000, cerca de un 7% más que el año pasado", ubicándose además por encima del promedio histórico en unas cien mil cabezas.
Presencia creciente del engorde a corral
El comportamiento de la faena muestra incrementos en novillos, vacas y vaquillonas, con esta última categoría registrando una expansión significativa asociada a los sistemas de terminación intensiva. INAC proyecta que las vaquillonas superarán las 350 mil cabezas, consolidando una tendencia observada en los últimos años. Acosta explicó que muchas de estas vaquillonas provienen de sistemas de engorde intensivo y no representan descartes del rodeo de cría, señalando que "no son vaquillonas de campo que se descartan de la producción, son vaquillonas que encuentran el agregado de valor con un sistema de producción como es el corral".
El organismo también informó que la faena de novillos crecería por encima del 4%, con predominio de la categoría 2 a 4 dientes, mientras que la faena de vacas aumentaría más del 9%, impulsada principalmente por animales de 6 dientes y boca llena. En materia de pesos, los novillos registraron un aumento, alcanzando 529,8 kg en pie, lo que implica un incremento de 4,2 kg respecto al año anterior. El peso de carcasa subió a 288,8 kg, con un rendimiento de 54,5%, prácticamente estable frente a 2024.
En paralelo, la faena proveniente de corrales de engorde se consolidó como uno de los motores del incremento total. Entre enero y noviembre se faenaron 412.279 bovinos provenientes de corrales, y la proyección para diciembre indica que el cierre anual rondará los 431 mil animales, un incremento del 19% respecto a 2024. Acosta remarcó que "este año va a haber un valor que no se había visto, arriba de las 430.000 cabezas, que consolidan a Uruguay como proveedor de carne de corral, incluso en mercados que no son la Unión Europea".
Tasa de extracción
La combinación de la faena industrial y las exportaciones en pie determinará una tasa de extracción cercana al 25%. INAC señala que este nivel se encuentra entre los más altos de las últimas décadas, aunque Acosta precisó que los sistemas productivos actuales permiten sostener tasas mayores a las históricas sin comprometer la base de cría.
"Uruguay ha tenido un 22% o 23% de promedio; este año va a cerrar hacia eso. Vamos a estar con una extracción que va a rondar el 25% y eso es un nivel alto para Uruguay, pero esperable por las condiciones productivas actuales", señaló. Agregó que la estructura del stock no evidencia señales de debilitamiento, al contrario: el último registro mostró un rodeo "bien criador, con un pequeño crecimiento en las vacas de cría".
Durante la entrevista, el ingeniero también explicó que el aumento en la faena de vaquillonas no implica un riesgo para la reposición, dado que la mayoría proviene de esquemas intensivos y no de rodeos destinados a la cría. "Lo que está haciendo es mostrando un nivel de intensificación muy alto", afirmó. Destacó además que las categorías de novillos de post seca y de novillos diente de leche comienzan a ingresar al sistema con mayor precocidad, contribuyendo a sostener la oferta anual.
Comportamiento de otras especies
El cierre estadístico presentado por INAC también abarca a otras cadenas cárnicas. En el caso de los ovinos, la faena cerraría 2025 en torno a 875 mil cabezas, lo que representa una caída del 10% respecto al año anterior. Aun así, el descenso se distribuye de forma dispar entre las categorías, con los borregos mostrando crecimiento relativo y los corderos con una merma acotada al 2%.
Acosta consideró que, en algunos casos, la reducción de la faena ovina puede ser interpretada como un ajuste natural después de períodos de liquidación. "Muchas veces cuando la faena ovina está alta no responde exactamente a crecimiento de la producción, sino a liquidaciones de stock", explicó, señalando que la menor actividad podría estar vinculada a cierta retención de vientres.
El informe también reflejó incrementos en otras especies. En el sector aviar, la faena alcanzará los 35 millones de aves, el volumen más alto desde que existen registros. En equinos, el cierre anual superaría los 47 mil animales, equivalente a un crecimiento del 8% frente a 2024. La faena de porcinos, por su parte, presenta un aumento del 1,2%, totalizando 125 mil cabezas, con una composición similar a la de ejercicios anteriores.
