El mercado granjero mostró en la primera semana de diciembre un fuerte dinamismo, con abundante oferta en varios rubros y movimientos de precios que reflejan tanto la estacionalidad como las condiciones climáticas del período. Según la Unidad Agroalimentaria Metropolitana (UAM), entre el 29 de noviembre y el 5 de diciembre ingresaron casi 9.000 toneladas de frutas y hortalizas, lo que presionó a la baja los valores de diversos productos e impulsó otros en función de la calidad, el origen y el comportamiento del consumidor.
El Valor Kilo Canasta, indicador central del mercado, descendió 1,6%, ubicándose en $43,7, un retroceso leve que sintetiza la situación: mucha oferta, precios moviéndose según calidad, y un consumidor todavía activo pese al clima fresco y las lluvias.
Arranque de la zafra de sandía
La zafra de sandías de Rivera marcó la semana, con los primeros productores instalados en la tradicional "plaza de la sandía". La entrada simultánea de partidas del litoral norte y de Rivera, junto con un consumo limitado por las bajas temperaturas, llevó a una fuerte caída de precios, con un descenso del 26%, pasando de $42 a $31 por kilo, mientras que el volumen ingresado creció 55% hasta alcanzar 455 toneladas.
Este comportamiento contrasta con el de otras frutas de huerta. En melón, por ejemplo, la oferta se mantuvo estable y los precios bajaron apenas 3% para quedar en $60, aunque con un incremento del 52% en el volumen. En frutilla ocurrió lo contrario: la disponibilidad descendió y gran parte de las partidas mostró signos de sobremadurez, lo que generó una suba del 10%, llevándola a $118 por kilo, mientras la oferta cayó 14%. Estos movimientos evidencian la sensibilidad de los precios en función de la presentación comercial, un factor clave para los productores en esta época del año.
Hortalizas de fruto
La alta oferta de hortalizas de fruto fue el factor dominante de la semana. Con la superposición de las zafras del litoral norte y del sur, los precios de varios productos continuaron bajando. El ejemplo más claro es el morrón rojo, que tuvo una caída pronunciada del 33%, pasando de $65 a $44, mientras su volumen creció 20%. Algo similar ocurrió con el calabacín, cuyo precio bajó 16%, llegando a $43, acompañado de un incremento del 37% en la oferta.
El tomate, por su parte, mantuvo la tendencia de leve descenso que se observa desde semanas anteriores, con un ajuste del 2%, ubicándose en $21 por kilo. A pesar de presentar signos de ablandamiento en algunas partidas, el volumen se mantuvo estable en torno a las 660 toneladas. El zapallito también mostró una reducción del 8%, quedando en $18 por kilo, lo que reflejó la abundancia estacional.
En otros rubros como berenjena y chaucha, los precios permanecieron estables, aunque ya se observan señales de sobremadurez que podrían influir en las próximas semanas. En pepino, el alza de la oferta proveniente del sur generó una baja del 25%, ubicándolo en $15 por kilo, uno de los ajustes más marcados dentro del grupo.
Frutas de hoja caduca
La semana mostró una consolidación de la zafra de frutas de carozo. Los duraznos bajaron 21%, llegando a $54 por kilo, mientras el ingreso creció 15%. Algo similar ocurrió con las ciruelas y damascos, donde la variedad en las partidas presionó a la baja los valores.
Los productos de conservación larga, como manzana y pera, siguieron mostrando una oferta reducida por el final de la zafra anterior. La manzana mantuvo su valor en $85 por kilo, pese a una baja en el volumen del 4%. La pera, en cambio, marcó una suba notable del 13%, alcanzando los $218 por kilo, debido a una disponibilidad extremadamente baja, aunque comenzaron a ingresar las primeras partidas de variedades tempranas, lo que ayudará a estabilizar el mercado hacia fin de año.
En frutos rojos, el informe destaca que en arándanos la oferta comenzó a disminuir en el litoral norte y los precios volvieron a subir, tendencia que podría sostenerse hacia las fiestas. Las moras y frambuesas mantienen estabilidad en valores y buena colocación.
Hortalizas secas y de hoja
En las hortalizas secas se registraron bajas significativas. La cebolla cayó 15%, ubicándose en $16, acompañada por una reducción del 20% en el volumen. Según el informe, esto se relaciona con el incremento del área de siembra y buenos rendimientos, lo que sugiere que los precios podrían continuar ajustándose en el corto plazo.
El zapallo Kabutiá se mantuvo en $37, aunque su volumen creció 39%, reflejando el ingreso de partidas nuevas y el avance de la zafra. El boniato, en cambio, aumentó su valor en 14%, quedando en $51 por kilo, motivado por una oferta que cae semana tras semana.
En hortalizas de hoja, la estabilidad dominó el escenario. Productos como acelga, espinaca, lechuga y perejil no mostraron cambios de precio, aunque el informe advierte que posibles incrementos de temperatura podrían afectar la calidad comercial y empujar los valores al alza. En coliflor y brócoli, la baja en los calibres ya se hace visible, lo que podría repercutir en semanas próximas.
