La tecnología al servicio de una gestión cercana

Por Carlos Silva
Vivimos en tiempos en los que la tecnología dejó de ser un lujo o una novedad para transformarse en una herramienta indispensable. En los gobiernos locales, donde los vecinos esperan respuestas rápidas y concretas, la tecnología puede ser la diferencia entre una gestión lenta y una gestión eficiente, entre la distancia y la cercanía.
Durante mucho tiempo, la administración pública en Salto funcionó con estructuras rígidas, formularios interminables y trámites que hacían perder tiempo y paciencia. Esa manera de gobernar no solo alejaba al ciudadano, sino que también limitaba la capacidad del gobierno para actuar con agilidad. Hoy, estamos cambiando esa realidad.
El nuevo gobierno departamental, liderado por Carlos Albisu, ha asumido el desafío de modernizar la gestión. Lo hace incorporando herramientas tecnológicas simples pero efectivas, pensadas no para complicar al ciudadano, sino para facilitarle la vida. Un ejemplo claro es el desarrollo de una nueva aplicación móvil de la Intendencia, que permitirá realizar trámites, enviar reclamos, seguir expedientes y acceder a información útil directamente desde el celular. Esta herramienta digital busca que el vecino tenga a la Intendencia en la palma de la mano, sin necesidad de trasladarse ni esperar días para obtener respuestas.
Pero la tecnología no solo sirve para atender reclamos: también ayuda a ordenar el trabajo interno y hacer más transparente la gestión. Digitalizar expedientes, mejorar los sistemas de seguimiento y coordinar entre distintas áreas permite que los recursos se usen mejor y que las decisiones se tomen con información precisa. La transparencia también se fortalece cuando los datos son públicos y accesibles, cuando el vecino puede ver en qué se trabaja y cómo se invierten los recursos.
Este cambio de mentalidad implica algo más profundo: pasar de una administración que “reacciona” a una que “prevé y gestiona”. Gracias a la tecnología podemos planificar, medir resultados, detectar problemas antes de que se agraven y actuar con rapidez. Es, en definitiva, una forma más moderna y responsable de gobernar.
Desde el Departamento de Salud e Higiene también estamos avanzando en ese sentido. Queremos aplicar sistemas de registro digital, entrega de números para el carné de salud, monitoreo ambiental y comunicación directa con la ciudadanía, etc. Cada acción, por pequeña que parezca, suma a una gestión más ordenada, más eficiente y más humana.
Porque la tecnología, usada con sentido común y visión de servicio, no reemplaza a las personas: las conecta. Nos permite estar más cerca del vecino, escuchar mejor y responder con hechos.
Salto necesita un gobierno que mire hacia adelante, que no se quede anclado en los viejos problemas, sino que use las herramientas del presente para resolverlos. Este es un tiempo de trabajo, de innovación y de compromiso. Y también de demostrar que cuando hay un rumbo claro, un equipo serio y un liderazgo decidido, la gestión se convierte en resultados y los resultados en confianza.