Octubre Rosa en Salto: la prevención como acto de confianza

Por Carlos Silva
Octubre es el mes de la sensibilización sobre el cáncer de mama, una enfermedad que sigue siendo la principal causa de muerte por cáncer en mujeres en nuestro país. Pero también es el mes de la esperanza, de los lazos rosados y de los abrazos que recuerdan que la detección temprana salva vidas. Cada octubre, Uruguay se tiñe de rosa para hablar de salud, prevención y solidaridad. Y este año, Salto se sumó con fuerza a ese mensaje.
Desde la Intendencia de Salto, y en particular desde el Departamento de Salud e Higiene, acompañamos durante todo el mes diversas actividades que buscaron llegar a la gente con un mensaje claro, cuidarse es quererse. Charlas en la Expo Salto, encuentros en los barrios, apoyo a jornadas de sensibilización en Termas del Daymán, talleres en la Clínica Municipal o el interior de departamento, y el próximo jueves 30, el emotivo cierre cultural en el Teatro Larrañaga. Todo esto con un mismo propósito, hacer de la prevención un compromiso colectivo.
El cáncer de mama detectado a tiempo tiene altas probabilidades de cura. Por eso insistimos en la importancia de los controles periódicos, de la mamografía, del autoexamen y del diálogo con los equipos de salud. No se trata solo de una campaña, sino de una manera de entender la salud pública: cercana, humana y comprometida con la comunidad. Cuando el Estado se acerca a la gente y promueve la prevención, también está fortaleciendo la confianza en las instituciones.
En departamentos como el nuestro, donde la distancia muchas veces dificulta el acceso a los servicios de salud, estas acciones adquieren un valor doble. La Intendencia de Salto ha querido llevar el mensaje al territorio, a las ferias, a los espacios públicos, a los lugares donde la gente vive y trabaja. Porque la salud no puede quedar encerrada en un consultorio, tiene que salir al encuentro de las personas.
El Octubre Rosa también nos invita a reflexionar sobre el rol de la política en el cuidado de la vida. Desde el Gobierno Departamental, trabajamos para que la salud sea una política de Estado y no solo una suma de actividades aisladas. Cuando la política se ocupa de la prevención, cuando pone recursos, profesionales y tiempo al servicio de la gente, demuestra que se puede gobernar con sensibilidad y responsabilidad.
Este mes, miles de Salteñas participaron, escucharon, aprendieron y también compartieron sus experiencias de lucha y superación. A todas ellas, y a sus familias, nuestro reconocimiento. Detrás de cada historia hay un ejemplo de fuerza y esperanza. Cada mujer que se realiza un control, cada familia que acompaña, cada profesional que informa, es parte de una misma cadena de cuidado que salva vidas.
El color rosa no es solo un símbolo, es una invitación a mirarnos, a cuidarnos y a acompañarnos. Porque cuando una mujer se cuida, también está cuidando a su familia, a su comunidad y a su futuro. Y cuando una institución pública se compromete con la prevención, está diciendo con hechos que la salud de su gente es prioridad.
El Octubre Rosa pasará, pero el compromiso debe quedarse. La prevención no tiene fecha ni color. Es un trabajo de todos los días, de cada funcionario de salud, de cada familia, de cada barrio. Que este mes sirva para recordarnos que la confianza en la vida empieza por un gesto simple, animarse a cuidar.