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La importancia de los chequeos médicos

Dr. Matías Rocha
Colegio Médico del Uruguay
Consejo Regional Norte
Hay una frase que suele repetirse en las consultas médicas: “Doctor, yo nunca me enfermo”. Y muchas veces es cierta. Hay personas que rara vez sienten dolor, que llevan años sin faltar al trabajo por un resfrío y que no recuerdan la última vez que tomaron algún medicamento.
Pero esa percepción de bienestar no necesariamente significa que todo en el organismo esté en orden. La medicina nos ha demostrado que muchas enfermedades en sus inicios son silentes, no dan señales evidentes. Y es allí donde cobran valor los chequeos médicos.
Un chequeo médico es una evaluación preventiva y sistemática del estado de salud. Consiste en un conjunto de estudios y consultas que, dependiendo de la edad, el sexo, los antecedentes familiares y los hábitos de cada persona, pueden detectar alteraciones de forma temprana, antes de que aparezcan síntomas. Esta detección precoz cambia radicalmente el pronóstico de muchas enfermedades, permite tratarlas a tiempo, evitar complicaciones e incluso, en algunos casos, curarlas por completo.
¿POR QUÉ HACERSE 
CHEQUEOS SI ME SIENTO BIEN?
Porque sentirse bien no siempre es sinónimo de estar sano. La hipertensión arterial, por ejemplo, puede hacerdaño silenciosamente, no solo a nivel cardiovascular, si no a nivel sistémico a todos los órganos, por ejemplo a los riñones. La diabetes tipo 2 puede avanzar de forma asintomática, afectando la vista o la función renal sin que la persona lo note. Y el cáncer, en varias de sus formas más frecuentes, tiene una fase inicial sin molestias, pero con enormes posibilidades de tratamiento exitoso si se detecta temprano.
CUANDO Y QUÉ CONTROLES REALIZAR
No existe un único “paquete de chequeos” válido para todas las edades. Lo que un adolescente necesita controlar no es lo mismo que lo que debe vigilar un adulto de 50 años. Sin embargo, hay ciertos lineamientos generales:
En la infancia y adolescencia: los controles pediátricos periódicos permiten evaluar crecimiento, vacunación y desarrollo.
En los adultos jóvenes: es recomendable, al menos una vez al año, control de presión arterial, realizar un chequeo odontológico y un control clínico general. También análisis de rutina básico que incluya colesterol y glucemia, sobre todo si hay antecedentes familiares.
A partir de los 40 años: se sugiere agregar estudios para detectar el cáncer de colon, mamografías en mujeres y evaluación prostática en hombres. La frecuencia dependerá de los antecedentes.
En la tercera edad: cobran relevancia los controles cardiológicos, oftalmológicos y la evaluación de osteoporosis, entre otros.
Además, en cualquier etapa de la vida se recomienda revisar hábitos de alimentación, actividad física, consumo de alcohol y tabaco, y estado de vacunación. La prevención no es solo hacerse estudios, sino también incorporar decisiones cotidianas más saludables
UN CAMBIO DE MIRADA
Durante mucho tiempo, la medicina fue sinónimo de “curar enfermedades”. Hoy, cada vez más, hablamos de “promover la salud”. Esto significa que no debemos esperar a enfermarnos para ir al médico, sino que debemos usar la consulta también para anticiparnos. Ese cambio de paradigma es clave: nos permite ganar años de vida y, sobre todo, calidad en esos años.
Hay otro aspecto importante: los chequeos no solo detectan enfermedades, también ofrecen tranquilidad. Saber que los valores están dentro de lo normal brinda seguridad y confianza para seguir con la vida cotidiana. Y si aparece una alteración, se cuenta con la ventaja de haberla encontrado temprano.