Puntos por la lucha por el descenso estaban en juego. Hindú y Sud América se debaten la permanencia y un duelo directo era mucho más que una simple cita con el fixture. 
Sud América tuvo la más clara a los diez minutos producto de un desborde y centro al segundo palo, que Trinidad conectó exigido y no pudo acertar entre los tres palos pese a lo superado del arquero rival. La jugada sería antesala del gol, en donde, tras un remate de afuera del área y posterior rebote en los guantes de Carballo, Martín Lima toma la segunda pelota y la pone contra el palo. Reacción inmediata de Hindú que daría paso a una gran atajada de Álvaro Rodríguez yendo contra su izquierda, ahogando el grito de gol de Ortiz. Durante el cierre del primer tiempo Hindú tuvo acercamientos interesantes como un remate que da el palo, ejecutado por el mencionado Ortiz. Sin embargo, la falta de puntería hizo que el equipo de Dos Naciones se fuera abajo en el score. 
En el segundo tiempo el partido se fue enfriando progresivamente. Salaberry a comienzos del complemento tuvo de tiro libre el empate, que entre el guante de Rodríguez y el travesaño negaban el empate. Similar situación se daría en arco de Carballo, tras ejecución de Lima.
Entre la expulsión de Pereira por doble amarilla y los movimientos ofensivos y tácticos ejecutados por el técnico Rodríguez, el equipo azul y blanco jugaría el segmento final con muchos jugadores en el campo rival, exponiéndose. No supo aprovechar los contragolpes el equipo naranja y, cumplidos los 90, Trinidad jugando de defensa le pisa el pie de apoyo a un Elgarte que quiso encararlo: López no dudó y sancionó la pena máxima que Elgarte cambió por gol. 
Pero habría tiempo para una emoción más, que repercute directo en los objetivos de ambas instituciones. Un tiro libre frontal al arco en favor de la IASA es pedido por Martín Lima: la última pelota del partido dada la adición dada por el referí. De un zurdazo ejemplar al palo del arquero, el balón se mete prácticamente en el ángulo, desatando la euforia de los de Barrio Williams. 
Adrián Canosa