Por Pablo Vela
Nuestro departamento es una fábrica de talento deportivo que ha sido tradicionalmente infravalorada a pesar de su potencial. Con políticas públicas bien orientadas, Salto puede transformarse en un eje formativo del deporte uruguayo, diversificando su vocación competitiva y potenciando a sus atletas para alcanzar el máximo nivel.
El fútbol como deporte es solo un ejemplo de muchos otros que pueden permitir crecimiento en varios aspectos individuales y colectivos.
La creación de “centros U2030” por parte de OFI primero y el proyecto de la AUF para los “Complejo Celeste” en el interior, refleja el trabajo estratégico para evitar el desplazamiento de jóvenes y fortalecer el fútbol departamental. Salto debe ser Sede de uno de esos centros de perfeccionamiento y profesionalización del deporte como concepto amplio.
¿Apoyar desde el Estado? No es un lujo, es una necesidad.
El Estado debe apoyar al deporte por múltiples razones, especialmente en un país como Uruguay donde su rol social, educativo y sanitario es clave para:
• Salvaguardar la salud pública y reducir costos.
• Promover la igualdad de acceso y cohesión social.
• Fomentar la educación integral y valores ciudadanos en niños y jóvenes.
• Incentivar el desarrollo de talentos y elevar la presencia internacional de Salto y de Uruguay eventualmente.
• Generar empleo, turismo y economía del deporte, tres conceptos que en Salto tan mal vienen desde hace ya dos quinquenios.
En definitiva, apoyar el deporte no es un gasto, es una inversión de largo plazo en salud, educación, cultura, movilidad social y desarrollo económico: es construir una sociedad más activa, equitativa y próspera.
Debe Salto convertirse en un eje deportivo nacional capaz de aportar no solo nombres sino identidad, cohesión social y orgullo regional. El talento está. Solo falta que el Estado, en conjunto con la sociedad, lo transforme en oportunidad concreta.
¿Más claro aún? ¿Por qué apoyar el desarrollo del deporte en Salto?
1. Potenciar talentos locales con proyección internacional
Los ejemplos de atletas salteños destacados muestran que Salto tiene capacidad para formar campeones. El Estado puede evitar la fuga de talentos hacia Montevideo o el extranjero.
2. Diversificación deportiva y aprovechamiento de infraestructura local
No todos los talentos se concentran en el fútbol: tenis, natación, atletismo, remo, boxeo, básquet, fútbol o canotaje (entre otros)muestran resultados desde hace varios años. Invertir en infraestructura deportiva puede multiplicar oportunidades.
3. Formación integral y programas juveniles
Al respaldar proyectos de clubes locales y escolares, se promueven disciplinas que desarrollan técnica, mentalidad competitiva y valores.
4. Inclusión social desde la base
El deporte actúa como activador para la juventud en barrios vulnerables y zonas rurales de Salto. Un plan estatal bien estructurado permitiría que niños y adolescentes accedan a actividades que representan salud, disciplina y comunidad.
5. Promoción internacional y orgullo regional
Los salteños destacan hoy en eventos panamericanos, sudamericanos y mundiales. Respaldarlos desde el Estado refuerza la identidad regional y genera retorno simbólico y turístico.
Entonces, financiar centros deportivos especializados y descentralizados, para entrenamientos sistemáticos con entrenadores locales, desarrollar infraestructura accesible y calificada, mejorar en los casos que ya existe (pistas de atletismo, piscinas reglamentarias, desarrollo de los deportes náuticos, canchas de tenis públicas, etc.), programas escolares de formación física y técnica en deportes diversos, complementando educación física en localidades rurales y urbanas.
El talento está, la planificación y desarrollo es lo que debemos impulsar.
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