Por Armando Guglielmone.-
Los perros tienen habilidades sorprendentes, eso queda claro para la mayoría, pero hay algunas que son poco conocidas pues hace relativamente poco se han comprobado de manera empírica y no por mera suposición. Estas son algunas de ellas, las cuales trataré de ejemplificar con experiencias propias y cotidianas de las que he visto.
Los perros, aparte de la extraordinaria capacidad olfativa tienen también la capacidad de detectar patrones de calor, esto es que en una noche cerrada pueden diferenciar las cosas por su temperatura, haciéndole más fácil la tarea de encontrar cosas.
También poseen la capacidad de ser magnetoreceptores, esto es, percibir el magnetismo terrestre, tal cual lo hacen palomas, tortugas o ballenas. Esto es lo que les permite a muchos encontrar el camino a casa luego de haberse perdido. Hace muchos años vivía en un apartamento en la zona norte de la ciudad, una noche de tormenta me dice mi esposa que había alguien contra la puerta, estaba oscuro y no se veía por la mirilla, cuando la abro ahí estaba, empapado, Wbrutus, mi ovejero alemán, que lo había llevado hace un tiempo a casa de mi hermana, en vehículo, no caminando, pero encontró el camino a casa.
Otra facultad es la cronometría interna, comprobable por cualquiera que haya prestado atención en su perro, estos perciben los horarios y días de una manera asombrosa, personas que llevan sus perros los domingos a trabajarlos conmigo me cuentan que solo los domingos temprano el perro se vuelve ansioso y demandante, sabiendo que va a salir, el resto de la semana nunca se comporta así. Incluso cuando llueve y el dueño queda en cama pues sabe que no hay actividad, su perro se comporta como si no lloviera, es domingo.
Otra capacidad que poseen es la hiperacusia, la capacidad de captar sonidos que para nosotros son imperceptibles, y es más, diferenciarlos. Los perros oyen cosas cercanas y lejanas que nosotros nunca podríamos, a veces vemos un perro que mira el piso con las orejas erguidas y tuerce la cabeza, seguramente está escuchando lo que ocurre debajo. Desde agua que corre, insectos o roedores, nada escapa. Me pasa frecuentemente que al ir con el perro de un cliente este por allá se da vuelta y mira a lo lejos, en eso se ve la camioneta de su dueño viniendo, la escuchó mucho antes que estuviera cerca, pero a esa, otras similares pasaron y ni se inmutó. Discrimina tan finamente los sonidos que sabe cuál es la de su interés. Mismo cuando llego me dicen: “sabíamos que eras vos pues se levantó y fue a la puerta antes que tocaras timbre”.
Otra facultad, asombrosa visión nocturna; tienen la capacidad gracias al diseño de su ojo de amplificar la poca luz nocturna y así poder ver muy claramente. Ver correr en la oscuridad mis perros por un pasaje ancho en el cual hay vehículos estacionados, esquivándolos, sorteando los obstáculos que hay en el piso sin tropezarse es algo que nunca deja de asombrarme. Mientras tengo que recurrir a la linterna ellos corren y juegan como si fuera a plena luz diurna.
Luego tenemos una muy especial, la llamada percepción quimiosensorial emocional, es la que mediante su olfato les permite captar cambios en nuestra química corporal que ocurre como cuando, por ejemplo, está por sobrevenir un ataque epiléptico o de pánico. A una persona le adiestré el perro como asistencia de síndrome de estrés postraumático, el perro reaccionaba a manifestaciones físicas replicadas por mí, pero con el dueño, aparte de esto, se anticipaba percibiendo su cambio químico antes del ataque, actuando con anticipación, fabuloso.
También son capaces de anticipar mediante su sensibilidad barométrica y eléctrica eventos naturales, desde tormentas a terremotos. Me ha pasado de ver como perros se ponen a resguardo antes de que caigan rayos y se sienta el estruendo, y en lugares en los que han ocurrido terremotos o tsunamis procuran ponerse a resguardo, según se ha sabido.
Por último, el lamido, la saliva del perro tiene la capacidad natural de sanarlo, ayuda a la cicatrización y previene infecciones, acelerando la capacidad de regenerar las células, como si faltara algo.
