El Programa Ibirapitá surgió en mayo de 2015 mediante el Decreto 130/15, impulsado por el Poder Ejecutivo de Uruguay y encomendado inicialmente al Centro Ceibal. Su objetivo principal ha sido promover la inclusión digital de las personas jubiladas y pensionistas, brindándoles herramientas tecnológicas y capacitación para integrarse activamente al mundo digital. En el departamento de Salto, alrededor de 350 personas mayores se benefician actualmente de esta iniciativa. Sin embargo, en los últimos días trascendió la noticia que el programa podría desaparecer, generando preocupación entre sus usuarios y colaboradores.
ENCUENTRO
CAMBIO dialogó con Washington Méndez, colaborador honorario del plan desde hace ocho años, quien explicó que los talleres del programa se dictan en la sede del Centro Pymes, ubicada en las calles Artigas y Sarandí, así como también en el Banco de Previsión Social (BPS) y en diversas instituciones barriales. Según Méndez, en los últimos meses se ha percibido una intención de dar por finalizado el plan, lo que —de concretarse— implicaría una pérdida significativa para las personas mayores que participan de las actividades. “El objetivo de este programa es que los jubilados aprendan cosas nuevas, se mantengan activos y conectados con la sociedad”, señaló.
REDUCCIÓN DE BENEFICIOS
Este grupo de personas mayores no solo participa en talleres de aprendizaje digital, sino que también realiza actividades lúdicas y recreativas, que fomentan la integración social y el bienestar. Entre ellas se destacan paseos y salidas grupales, como el más reciente, un paseo en lancha por el río, que resultó una experiencia muy valorada por los participantes. Además, el programa desarrolla su labor en complejos habitacionales y distintos puntos de la ciudad, fortaleciendo los lazos comunitarios y ofreciendo espacios de encuentro e intercambio. La participación en los talleres ha sido significativa, ya que para muchos jubilados representa una oportunidad de mantenerse activos, aprender y compartir con otras personas. La preocupación por el posible cese del programa ha ido en aumento, ya que se ha percibido una reducción de beneficios y apoyos en los últimos tiempos.