No es la primera vez que el Estadio Dickinson sufre robos en su infraestructura previo a una actividad, llevando a la demora del fútbol.
Ayer previo a la segunda final se robaron la batería del generador de energía eléctrica, ubicada en la zona de la tribuna Irazoqui, lo que retrasó el encendido de la red lumínica.
Un escenario repleto de hinchas de los dos equipos tuvo que esperar, bancando las altas temperaturas.
Muchos de los fanáticos en las dos tribunas aprovecharon para encender celulares y encendedores, brindando un lindo espectáculo.
Sin embargo, un partido que estaba previsto para comenzar a las 20.30 horas se inició finalmente a las 21.00.