Alejandro Secco -en representación de la Comisión Departamental del Partido Nacional en Salto- arremetió con dureza contra el Frente Amplio y, específicamente, contra el exsecretario general de la Intendencia de Salto, Gustavo Chiriff, por sus recientes cuestionamientos a la gestión de Carlos Albisu.
«DESIDIA»
Secco comenzó su intervención señalando la «mala memoria o no tiene vergüenza» de la oposición, a la que acusa de ignorar la historia reciente. Describió la Intendencia que recibió la actual administración de coalición republicana el 10 de julio como «bastante peor de lo que nos imaginábamos», calificando el estado general de las dependencias y la infraestructura como «desidia».
DEFENSA DE CESES
El punto central de su réplica fue la medida de cese de 291 funcionarios, una acción que la izquierda sigue cuestionando. Secco afirmó que la decisión fue una «medida de sanidad legal y administrativa» inevitable, debido a que el proceso de contratación se inició en junio de 2024, un año antes de las elecciones, contraviniendo la normativa que prohíbe modificaciones presupuestales y contrataciones de personal en el año preelectoral para «evitar justamente la politiquería barata». Según Secco, el gobierno anterior «lo vistió de convenio colectivo y arrasó con esa excusa» con normas legales y constitucionales, comprometiendo a personal que en muchos casos trabajaba correctamente.
CRÉDITO, NEPOTISMO Y TRANSFERENCIA
El dirigente del Partido Nacional también respondió a las críticas por el fideicomiso que se solicitará para amortizar deuda de diez años y realizar obras de infraestructura. Acusó al Frente Amplio de tener el «tupé de salir a hablar» de este tema cuando ellos tomaron un préstamo hace diez años con la excusa de que la Intendencia estaba fundida, sacando «el doble de la plata». Subrayó que la actual administración será «mucho más prolija, mucho más estudiada» y ofrecerá «transparencia total» detallando el destino exacto de los fondos ante la Junta Departamental.