Por Melisa Ferradini.
Cada 17 de noviembre se conmemora el Día Mundial del Prematuro, una fecha que invita a reflexionar sobre la realidad de estos bebés que nacen antes de tiempo y requieren cuidados especializados desde el primer minuto de vida. En el marco de este mes, CAMBIO dialogó con la Dra. Magdalena Viacava, Medica Pediatra, Neonatóloga, y la Lic. Andrea Gómez, Licenciada en Enfermería, ambas integrantes de la Unidad de Neonatología del Hospital Regional Salto (HRS).
BEBE PREMATURO
La Dra. Viacava explicó que un bebé prematuro es aquel que nace antes de las 37 semanas de gestación, lo que significa que “sale al mundo sin haber terminado de madurar”. Esto implica desafíos respiratorios, dificultades para alimentarse y un proceso de adaptación más complejo. “No es solo pequeño: es un bebé que necesita que nosotros le ayudemos a hacer funciones que todavía no puede hacer solo”, relata.Ambas profesionales destacaron el impacto emocional de estas situaciones. Muchas familias llegan a neonatología sin haber pasado por una preparación previa. “Para los padres es un shock. Ellos imaginan llevarse al bebé a casa y de repente se encuentran con una internación que puede ser larga: 50, 60 o 70 días”, relató Andrea Gómez. A esto se suma que varias familias provienen de localidades vecinas o de otros departamentos, lo que vuelve la experiencia aún más exigente.
EL EQUIPO
DE LA UNIDAD
La Unidad de Neonatología cuenta con un equipo amplio: pediatras intensivistas, neonatólogos, licenciadas en Enfermería, auxiliares, nutricionista, psicología y trabajo social. “Somos un equipo que trabaja de forma coordinada y cada bebé requiere una planificación específica. Si sabemos que nacerá un prematuro de 700 gramos, todo el personal se organiza de antemano para recibirlo”, detalló la Neonatóloga. Salto es referente en la región y tiene un CTI neonatal único para el sector público y el privado, lo que permite un abordaje integral y continuo. Actualmente, la unidad atiende varios prematuros de baja edad gestacional que requieren soporte respiratorio, nutrición enteral y, en algunos casos, nutrición parenteral.