Por Carlos Arredondo
La coordinación de Cultura de la Intendencia de Salto tiene a su cargo 13 dependencias, a saber: El museo del Hombre y la Tecnología, museo Arqueológico, el museo del teatro Larrañaga, el museo Pratti, museo Quiroga, museo Olarreaga Gallino, el Ateneo, el teatro Larrañaga, la Escuela de Ballet, el espacio Eduardo Piñeiro, la mesa audiovisual, el Conservatorio Municipal y la Banda Departamental. Hoy, exactamente a un mes de haber asumido la nueva administración municipal, CAMBIO buscó la palabra del actual coordinador de Cultura, Luis Pablo Bonet, a quien requirió una evaluación general del estado en que se encuentran los bienes culturales del departamento.
DESIDIA TOTAL
Según Bonet “hay situaciones que realmente reflejan una desidia total. Una irresponsabilidad hacia el patrimonio cultural de Salto, tremenda. Si hablamos del museo Arqueológico -que hace 7 años está cerrado-, es un museo que tenía 9 funcionarios -cuando había 1.000 y pocos funcionarios en la Intendencia- y hoy tiene solo 2 -con casi 2.000 funcionarios-.” El jerarca lamentó el estado en que se encuentra el museo ya que “se caracterizó históricamente por hacer trabajos de campo e investigación arqueológicamente importantes para el departamento. No se pudo hacer más nada. A tal punto que ni siquiera computadora tenía, no podían acceder a la red informática de la Intendencia”. Para él “eso es producto de una decisión política de abandonar ese tipo de servicios culturales que tenía la Intendencia. Pero un abandono que va desde que tuvieron que cerrar el laboratorio porque se llovía y se caían pedazos del techo, hasta que no podían salir al campo porque dos funcionarios no pueden hacer ese trabajo”.
MUSEO DEL HOMBRE
Al momento de referirse a la situación en que se encuentra el Museo del Hombre y la tecnología explicó que: “se encuentra con serios problemas arquitectónicos. Se rompieron los vidrios de la cúpula, compraron vidrios finos y con el calor del verano y de la chapa de zinc reventaron los vidrios y no los repusieron. Hace meses que ingresa agua, la tapan con lona y con sol y sombra. Ni siquiera protegían los elementos de abajo donde el agua caía. También es un museo que hace un año y medio que está cerrado, supuestamente por obras, obras que no hicieron. Una desidia tremenda”, se lamentó. “El arreglo del museo del Hombre y la Tecnología requiere un proyecto económico muy grande. Porque no solamente hay que arreglar los vidrios, sino que tanto tiempo entrando agua, el edificio se dañó. Hay partes donde caen pedazos de escombro y no puede estar abierto porque es un peligro. Por lo tanto hay que armar todo un proyecto mediante el Fondo de Desarrollo del Interior o algún préstamo de alguna entidad. Y además modernizarlo. Ese museo está igual que cuando se construyó, en la década del 70. En su momento era de avanzada, hoy ya es un museo muy añejo en su propuesta, muy interesante para las nuevas generaciones, pero la manera de presentar las cosas está muy atrasada y hay que renovarlo”, afirmó.

