Pasar al contenido principal

Saluden al nuevo rey del Interior

Universitario superó 2-1 a Río Negro de San José en una estupenda final, donde los dos tuvieron sus momentos de protagonismo, pero fue el rojo quien se quedó con la orejona.
El encuentro comenzó de manera muy intensa, tanto, que al 2′ Universitario puso mano a mano contra el arquero rival a George Dos Santos, pero el guardameta Long respondió para evitar la caída de su arco. Esa acción fue un claro ejemplo de la tónica inicial del juego, en la cual el rojo jugaba en campo rival y lastimaba con su juego de balones largos, generando severas dudas en la defensa visitante.
No obstante, estos primeros minutos en los cuales la “U” sitió a su rival se esfumaron lentamente, ya que el elenco cebrita se acomodó en el campo y empezó a inquietar con su juego por banda, teniendo al 22′ una chance muy clara para romper el cero, cuando finalmente Fleitas le ganó el mano a mano a Enzo Cabrera.
En este contexto, dónde Río Negro aprovechaba la falta de presencia roja en zona media para manejar la pelota y construir juego, el conjunto de Irigoyen volvió a arremeter en los minutos finales, despidiendo la primera parte con mejores sensaciones y mostrando en la pelota quieta su arma más peligrosa.
El complemento mantuvo el dinamismo de la primera mitad, y ya al 48′ tuvo una chance de gol, cuando Christian Alba estrelló un remate suyo en el horizontal. Sin embargo, la primera emoción de la tarde llegó al 53′, cuando Universitario, a través de pelota quieta, consiguió la apertura del marcador por un autogol del mismo Alba.
Ese tanto, además de golpear anímicamente a los de Parolín, tornó desprolijo el desarrollo del juego. El conjunto maragato adelantó sus líneas, pero lució muy impreciso y terminó sucumbiendo ante la defensa del local.
Así, cuando el esfuerzo físico ya empezaba a hacer mella en ambos, la “U” anotó el segundo al 77′, con un nuevo envío de pelota quieta que Bentín se encargó de transformar en gol.
Esta incidencia parecía bajarle la cortina al pleito, pero el blanquinegro descontó rápido, puesto que al 81′ Barreto aprovechó el único error del árbitro en el juego y cambió penal por gol. A partir de allí la emotividad creció, y el final le demandó una dosis alta de sufrimiento al elenco de Irigoyen, que resistió los embates visitantes y terminó delirando con el último pitazo de De León, el cual significó su segunda Copa Nacional de Clubes.
Lautaro Rocha

Universitario y las claves de una nueva consagración

La segunda Copa Nacional de Clubes obtenida por Universitario se puede explicar desde varios nombres. Desde la conducción de Irigoyen hasta la firmeza defensiva de un Junior Rodríguez que estuvo ausente en la final.
Pero si de nombres se trata, no podemos dejar de mencionar el trabajo de Jorge Fleitas (8), quien más allá de su trabajo a lo largo de la copa, en la tarde de domingo tuvo un partido memorable. El arquero rojo fue clave para mantener el cero en los peores momentos de su escuadra, brindando mucha seguridad por vía aérea y ganando incluso un mano a mano que pudo haber cambiado el rumbo de la final.
Otro que tuvo una gran actuación fue Gastón Barrientos (7), quien manejó los hilos del elenco rojo y tuvo un primer tiempo brillante. Despliegue, juego, conducción y hasta algún lujo fueron los medios a través de los cuales se impuso. Es cierto que en el complemento debió reducirse a tareas más defensivas, pero continuó mostrando su capacidad y hasta incursionó de gran manera en el juego aéreo, culminando así una Copa Nacional de Clubes que sin dudas fue consagratoria para el ex-Saladero.
Tampoco podemos dejar pasar el nombre de Matías Bentín (6), quien retornó a la titularidad tras superar una lesión que lo marginó del primer equipo. El pasado domingo, “bigote” cumplió con creces, mostrando mucha sobriedad para cumplir con su deber y convirtiendo un tanto que lo inmortalizará en el recuerdo del hincha rojo.
Para cerrar este breve repaso, es imposible dejar de mencionar al capitán, Valentín Fornaroli (6), uno de los bicampeones del plantel. El delantero no desentonó en la final, y pese a haber carecido de los espacios necesarios para desnivelar, redondeó un buen partido, en sintonía con su trabajo a lo largo de la Copa, en la cual fue una de las figuras del equipo.