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Domingo 21 de Diciembre, 2025 54 vistas

Mons. Arturo Fajardo llamó a celebrar la vida junto al nacimiento de Cristo

Por Melisa Ferradini.
En diálogo con CAMBIO, el Obispo de la Diócesis de Salto, Monseñor Arturo Fajardo, compartió su mensaje de Navidad y realizó un balance del año pastoral y social de la Diócesis, en un tiempo que invita a la reflexión, a la esperanza y a renovar el compromiso comunitario. En un contexto marcado por desafíos sociales, fragmentación y búsqueda de sentido, el obispo dejó una mirada profunda sobre la realidad del país, el trabajo de la Iglesia y el significado profundo de la Navidad.
UN AÑO CON DESAFIOS SOCIALES
Al reflexionar sobre el año que culmina, Monseñor Fajardo expresó su preocupación por la realidad social del país y de la Diócesis. “Creo que ha sido un año de expectativa por una cantidad de situaciones. Me preocupa esa palabra fragmentación, que no llegue a ser una fractura”, relata, advirtiendo sobre el aumento de la violencia intrafamiliar, los problemas de seguridad, los consumos problemáticos y los conflictos sociales. En ese marco, subrayó la necesidad de pensar soluciones colectivas: “Más allá de quién gobierne, los grandes problemas los tenemos que sacar todos adelante. Hay más cosas que nos unen que las que nos separan”. 
EL SENTIDO DE LA NAVIDAD
Al compartir su mensaje navideño, Monseñor Fajardo invitó a recuperar el significado esencial de esta celebración. “Lo importante es recordar el nacimiento de Jesús y que la Navidad sea con Jesús, más allá de la parafernalia y el consumo”, relató. Recordó que Jesús “nació en un pesebre no porque era más lindo, sino porque no había lugar para Él”, y se preguntó si hoy sigue habiendo lugar para Jesús en el mundo. “Un niño pobre que nos hace ricos, un niño frágil que nos hace fuertes, un niño esclavo que nos hace libres”, describió, señalando la paradoja central del misterio cristiano. Finalmente, dejó un mensaje abierto a creyentes y no creyentes: “Que hagamos un lugar, un espacio, que busquemos reconciliarnos, que sea una fiesta de familia y que busquemos el don de la paz”. En un mundo atravesado por guerras y conflictos, llamó a afirmar “la vida sobre la muerte y la luz sobre las tinieblas”.