Para muestra basta una foto. El tema de las veredas se ha trasformado en un tema de preocupación en Salto, primero por su condiciones, ya que hay muchas que están arruinadas, con baldosas rotas y otras con piedras acumuladas y otro aspecto son los obstáculos que la gente pone sobre ellas, carteles, pizarrones, cajones de verdulerías y motos. En los dos aspectos se puede trabajar, por un lado tratar de arreglarlas y dejarlas en condiciones para que los peatones puedan transitar sin problemas por ellas. Por otro pedirle algo más de empatía a la gente que las utiliza en su propio beneficio pero que con esa acción perjudica el libre transitar de otros.
LA CALLE EN LA VEREDA
El ejemplo de las motos en la vereda en la acera sur de calle Artigas casi Zelmar Michelini, es un despropósito en todo sentido, parece a simple vista que la vereda se transformó en calle. Para pasar había que esquivar un par de motos atravesadas literalmente en la vereda, imagínese esa misma escena con una persona no vidente, una mamá con un cochecito o un adulto mayor. Por más excusas que se pongan nada justifica este tipo de acciones, que evidencian a las claras una falta de empatía total. En este caso hubo varios reclamos a CAMBIO de ciudadanos que expresaron su malestar y piden a la Intendencia que controle.
REGLAS PRINCIPALES
La Intendencia tiene normativas para el uso de veredas, principalmente para garantizar que queden libres de obstáculos y los peatones tengan un paso seguro por ellas:
-Espacio para peatones: Las veredas deben dejar un pasaje de 1.8 metros libres de obstáculos para el tránsito peatonal.
-Prohibición de estacionamiento: Las veredas no son para estacionar, excepto en áreas designadas y con reglas específicas.
-Remoción de materiales de construcción: Después de una obra, la vereda debe quedar completamente libre de residuos como escombros, hormigón, tierra residual y cualquier otro material de construcción.
-Control de obras: La Intendencia de Salto realiza el control para asegurar que estas normas se cumplan.