Por Andrés Torterola
En Salto, por el momento, solo funcionan academias de conducir habilitadas para la formación de automovilistas. Sin embargo, desde la Dirección de Movilidad Urbana se está trabajando para ampliar ese alcance. El funcionario de esa repartición, Miguel Da Costa, informó a CAMBIO que actualmente elaboran un proyecto de decreto que será remitido a la Junta Departamental con el objetivo de establecer una normativa específica para la enseñanza y habilitación de otros tipos de vehículos.
REGULACIONES
El documento incorporará regulaciones para academias destinadas a motos, camiones, ómnibus y maquinaria pesada, áreas que hasta ahora no contarían con un marco formal en el departamento. La intención sería ordenar y profesionalizar la formación de conductores en todos los rubros, aumentando los estándares de seguridad vial y garantizando que quienes brindan estos servicios cumplan con los requisitos técnicos y legales correspondientes. La propuesta buscaría responder a una demanda creciente de la población, ya que la obtención de licencias para vehículos de mayor porte o características especiales requiere una preparación adecuada, una vez presentado el proyecto ante la Junta, será esa corporación la encargada de analizarlo y definir su aprobación.
AUSENCIA DE NORMATIVA
La consulta sobre la situación de las Escuelas de Conducir Motos en Salto surgió luego que CAMBIO recibiera información acompañada de una nota gráfica que registraba un siniestro ocurrido durante una clase práctica de una denominada "Moto Escuela". Según el relato aportado, la alumna se confundió al enfrentar una señal de "Pare": en lugar de detenerse, aceleró accidentalmente, subió a la vereda y terminó impactando contra una columna. Tras el incidente, se solicitó una ambulancia, la joven fue trasladada a un centro asistencial y posteriormente intervino la Policía para documentar lo sucedido.
PREOCUPACIÓN
El episodio despertó preocupación por la falta de un marco regulatorio claro sobre la enseñanza formal para conducir motocicletas en el departamento. Otras fuentes consultadas por este medio señalaron que, durante el período de gobierno municipal anterior, se implementó un plan piloto para crear una escuela de conducción específica para motos. Sin embargo, el proyecto no prosperó y no llegó a consolidarse como un servicio estable ni regulado. La ausencia de una normativa vigente para academias que instruyan en la conducción de motocicletas permanece como un vacío que cobra relevancia ante hechos como el registrado, donde la falta de controles, criterios técnicos uniformes y estándares de seguridad puede derivar en riesgos tanto para los alumnos como para terceros. La situación refuerza la necesidad de avanzar en una regulación que ordene la actividad y garantice condiciones adecuadas para la formación de futuros conductores.