En una decisión que ha generado fuertes repercusiones políticas y sociales, el directorio de UTE resolvió no aplicar una tarifa eléctrica diferencial para el norte del país durante la temporada estival. La medida se confirma en un contexto crítico: la aprobación de un aumento tarifario general del 4% a partir del 1º de enero de 2026 y la exposición de una sólida salud financiera del ente, que cerró su último ejercicio con ganancias de 315 millones de dólares.
FRENO A LA "JUSTICIA CLIMÁTICA"
El centro de la controversia radica en el rechazo a la propuesta impulsada por el diputado Horacio de Brum, denominada "Tarifa Eléctrica con Justicia Climática". El proyecto planteaba un alivio económico concreto para los hogares más vulnerables de la región norte, históricamente castigada por olas de calor extremo.
PROPUESTA
-Bonificación: Entre un 30% y 40% del consumo eléctrico.
-Vigencia: De noviembre a marzo (meses de mayores temperaturas).
-Objetivo: Facilitar el uso de aire acondicionado eficiente para proteger la salud y la dignidad de las familias en zonas donde el termómetro supera frecuentemente los 40 grados.
Sin embargo, la administración optó por mantener un esquema tarifario uniforme, bajo el argumento de no fragmentar los costos por zona geográfica, ignorando así las disparidades térmicas del territorio nacional.