miércoles 7 de mayo, 2025
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En Salto, el promedio anual de lluvias sigue siendo 1.400 milímetros

En la estación experimental San Antonio, de la Facultad de Agronomía, se realizó un estudio sobre el comportamiento meteorológico en el departamento de Salto.
Dicho trabajo estuvo a cargo de la Ing. Agr. Celmira Saravia, quien señalo que el promedio anual de los últimos 50 años son 1.400 milímetros y que los totales sufren una muy baja variabilidad.
La profesional que esta a cargo del estudio de las variables meteorológicas, como las precipitaciones, temperatura del aire, entre otras, dijo «hemos estado analizando cómo han evolucionado los últimos 50 años con el fin de calcular algunos índices climáticos, por eso se usó una serie tan larga de datos diarios de precipitación, temperatura máxima y temperatura mínima del aire para ver si han sufrido una transformación, si tienen una tendencia a subir o a disminuir».
Según el trabajo, hasta agosto de 2021, «los totales anuales de precipitación en Salto, el promedio total anual de esos 50 años, son 1400 milímetros al año» y agrego que «la precipitación enos totales anuales sufren una baja variabilidad».
En este marco indicó que en la serie existen picos extremos, las «precipitaciones en el año 2002 se vieron cerca de 2400 milímetros acá en la Estación Experimental en Salto, fue muy parecido en Rivera llegaron a llover 3000 milímetros», en tanto que en «2007-2008 llovieron 700 milímetros».
Más allá de los vaivenes, «la tendencia es que en 50 años, más o menos, siempre volvemos a ese promedio» de 1400 milímetros, indicó Saravia.
La temperatura
El trabajo también incluye la medición de la temperaturas, donde a diferencia de la creencia social, las temperaturas máximas no han tenido un aumento significativo. Sin embargo mencionó que existe un aumento de un grado y medio en las temperaturas mínimas, en concordancia con lo que ocurre también a nivel mundial.
Saravia indicó que dos indicadores muy importantes, respecto al cambio climático, en primer lugar se han incrementado los días donde las temperaturas superan los 25 grados, que es el nivel máximo de confort del cuerpo humano, principalmente en los últimos 20 años. «No es que haga más calor, no es que hay más temperaturas más alta. Las temperaturas 37, 40, 39 siguen ocurriendo esporádicamente como ocurrieron siempre, no aumentó las máximas más altas, diríamos» explicó la profesional.
El otro de los puntos que señaló es el incremento de las «tropical nights», consecuentemente con el aumento de las temperaturas mínimas. Según explicó también se incrementaron la cantidad de noches donde las temperaturas superan los 20 grados, que es el punto de equilibrio para que tanto el cuerpo humano, como los animales, logren recuperar su punto de confort.