En el marco de la Expo Prado 2024, el Instituto Nacional de Carnes (INAC) y la Asociación Rural del Uruguay (ARU) realizaron una conferencia sobre el mercado israelí para las carnes uruguayas, donde el Dr. Sergio Dolev, jefe de Sanidad Animal de los Servicios Veterinarios de Israel, presentó su visión sobre las oportunidades de incrementar las exportaciones cárnicas y también de bovinos en pie.
Dolev señaló que «Uruguay está trabajando hace muchos años con Israel y con cortes premium principalmente, porque compite con Argentina en los mejores cortes, no tanto con Paraguay y Brasil, que son cortes de calidad más baja por el tipo de ganados que tienen». Indicó que nuestro país redujo en los últimos años el volumen de exportaciones cárnicas a ese mercado, pero que se ha venido recuperando en los últimos doce meses.
Sobre la preferencia de consumo en Israel, el profesional dijo que «el israelí promedio no llegó al nivel de Sudamérica. Acá vos podés preferir un tipo de carne, mientras que, lo que se come principalmente en Israel, hoy día, viene en un 70% desde afuera, viene carne de pasturas y no de feedlot», además remarcó que «el israelí promedio no tiene esa capacidad de decidir y de entender qué tipo de carne se trata».
Indicó que la industria israelí, tiene «ocho frigoríficos, ocho mataderos, que son de chiquitos a medianos» en comparación con los que existen en Uruguay, teniendo en cuenta que «trabajan hasta 400 animales, pero los dos más importantes tienen el 55% del mercado de la carne doméstica que se faena en Israel». En este sentido dijo que los dos frigoríficos importan animales vivos de Australia o Europa, y los terminan de engordar en un feedlot.
Sobre la posibilidad de exportar ganado en pie, dijo que «Israel es un país cálido, entonces todos los animales que llegan siempre van a ser cruzas, porque hay muy pocos Hereford y muy pocos Angus». Dolev indicó que un alto porcentaje de la faena en el país proviene de animales importados y «engordados en feedlot, en Israel, y por eso está buscando nuevos mercados con los problemas que existen hoy día de la guerra, que no pueden llegar de Australia o de Europa».
Ovinos
Respecto a la especie ovina, y con los muy bajos volúmenes enviados tras la apertura del mercado con hueso, Sergio Dolev dijo que «el israelí en promedio come unos dos kilos de ovino por año». En tanto que el 14% de la población que no es judía, «que son musulmanes o cristianos» tienen un consumo levemente mayor por su tradición.
Ante este bajo consumo, la limitación de colocar carne ovina en este mercado, esta potenciada además porque «ellos prefieren el ovino que se cría en Israel, las razas naturales de allá son las que ellos crían y es lo que se come».
Explicó además que los mayores niveles de consumo se registran particularmente en sus dos fiestas tradicionales, «Pascuas y Año nuevo, que son en abril y octubre, y por eso hay picos determinados para importar carne desde Sudamérica de este tipo» dijo el profesional.
Dolev remarcó que, para crear una corriente de negocios fluida, Uruguay debe intensificar su promoción de la carne ovina con hueso en Israel, hacer «marketing para enseñar al israelí, que no tiene mentalidad sudamericana, que es una buena carne y no tirar el 30% de hueso que también lo pagas».
El profesional israelí dijo «es un mercado que abrimos, le dimos la posibilidad de entrar, pero, por otro lado, se necesita todavía más tiempo para que el israelí aprenda a comer también con hueso».
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