Con la llegada de los meses de verano, el Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) ha emitido una serie de recomendaciones técnicas clave para los productores ovinos, orientadas a mejorar la salud y productividad de sus animales. Durante noviembre, diciembre y enero, el SUL sugiere realizar un manejo específico en la nutrición, control de enfermedades y revisión de los animales, a fin de preparar la majada para la siguiente etapa de crecimiento y reproducción.
En noviembre, el SUL enfatiza la importancia de la revacunación contra clostridiosis en corderos y la preparación de potreros para el destete. «La revacunación es fundamental en esta época para asegurar la inmunidad de los corderos», destaca el informe. Además, recomienda reservar potreros sin pastoreo ovino por 90 días, ofreciendo pastura de calidad, agua y sombra, idealmente en compañía de animales adultos para reducir el estrés del destete.
Para diciembre, el foco se centra en evaluar la posibilidad de destetar corderos de pariciones tempranas y en monitorear la calidad de las pasturas para evitar posibles déficits nutricionales. Además, el SUL aconseja encerrar categorías por la incidencia de miasis (bicheras) y monitorear parasitosis gastrointestinales en ovejas y recrías, ya que estas condiciones pueden afectar la salud del ganado en esta época calurosa.
En enero, las sugerencias se dividen en dos fases. Durante la primera quincena, el SUL recomienda destetar los corderos mediante un sistema de encierro controlado, que incluye dos días de separación progresiva entre madres y crías y la reintroducción gradual en potreros preparados con anterioridad. «El destete es un momento crítico que debe manejarse con cuidado; un entorno de buena sombra, agua y pastura es esencial para asegurar que los corderos se adapten sin problemas», explican desde el SUL. Además, se sugiere dosificar a los corderos contra parásitos gastrointestinales y realizar análisis coprológicos para evaluar la eficacia del tratamiento.
Durante la segunda quincena de enero, la atención se centra en la revisación de las hembras, especialmente en lo que refiere al cuidado de las patas para evitar el pietín, una enfermedad infecciosa que afecta la pezuña. El SUL propone dividir a las hembras en tres grupos según su estado: sanas, recuperables y crónicas, con tratamientos específicos para cada categoría. «Es importante eliminar o aislar las ovejas crónicas para evitar la propagación de enfermedades y refugar los animales en mal estado», recomienda el SUL.
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