
A pocos días del inicio de una nueva Semana Santa, el Obispo de la Diócesis de Salto, Mons. Arturo Fajardo, emitió un mensaje donde señala a los católicos como prepararse para recibir la semana más importante para la Iglesia.
LOS DÍAS CLAVES
Para Fajardo “el Domingo de Ramos es el primer día de la Semana Santa y de los eventos que nos conducen a la crucifixión y la resurrección de Cristo. Este día se conmemora la entrada triunfal de Cristo a Jerusalén. El Jueves Santo, es el día de la institución de la eucaristía. Pero no debemos de olvidarnos que durante la última cena Jesús le lava los pies a sus discípulos, acto que muestra la humildad y el servicio de Jesucristo. Después de este acto Jesús instituye el sacramento de la eucaristía, él nos deja su cuerpo y su sangre y se queda con nosotros en el pan y el vino. El Viernes Santo, conmemoramos la pasión y crucifixión de Jesucristo. Este día nos lleva a pensar en el sufrimiento y dolor que Jesucristo vivió. La condena a muerte, la cruz, sus tres caídas, el encuentro con María, la ayuda del Cireneo, la limpia de su rostro, el consuelo a las mujeres, el despojo de su ropa, fue clavado y muere en la Cruz, es bajado de la Cruz y entregado a María y fue sepultado”, recuerda.
GLORIA Y RESURRECCIÓN
“El sábado de Gloria es el día entre la muerte y la resurrección del Señor. Día donde la Iglesia nos invita a que acompañemos a María en su dolor. En la noche se celebra una de las liturgias de gran importancia en la tradición cristiana la Vigilia Pascual. Es la anticipación de la fiesta de Resurrección de Jesucristo. Es la celebración más importante del año en la mayoría de las confesiones cristianas, en todas ellas tiene un ritual muy semejante que incluye símbolos de la luz y el agua. Domingo de Pascua o Pascua Florida es la culminación de la Semana Santa, donde se celebra la Resurrección de Jesucristo. Meditar sobre El Domingo de Pascua nos da la oportunidad para alegrarnos de la victoria de la vida sobre la muerte, de la luz sobre las tinieblas y de la esperanza sobre la desesperación. Es la piedra angular de la fe cristiana. Jesús resucitó entre los muertos al tercer día de su muerte. Con este recorrido de este tiempo litúrgico realizado, quiero hacerles una invitación. Esta Semana Santa estamos invitados a renovar nuestro Bautismo y a recordar al que nos amo hasta dar la vida por nosotros, que podamos actualizar poner en acto y vivir los momentos centrales de nuestra fe”.