jueves 8 de mayo, 2025
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Uruguay lanzó convocatoria global para impulsar su trazabilidad animal individual

Avisos judiaciales

Uruguay busca reafirmar su posición de vanguardia en la transparencia y confiabilidad de su cadena agroindustrial a nivel mundial, y para ello ha lanzado un llamado internacional abierto, con el fin de catalizar el desarrollo del siguiente escalón del sistema de trazabilidad animal, una iniciativa celebrada como un bien público y una política de éxito durante más de 18 años. La publicación formal de las bases de este llamado, ayer lunes, tiene como propósito fundamental integrar la tecnología más avanzada disponible para actualizar y superar el sistema pionero implementado en el año 2006.
Esta iniciativa amalgama los esfuerzos del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII) y el Instituto Nacional de Carnes (INAC). El Cr. Gastón Scayola, presidente de INAC, destacó que esta acción se basa en la necesidad de mantenerse «siempre un paso adelante de los mercados con los que competimos», principalmente en un mundo donde el avance tecnológico se acelera de forma exponencial y otros países podrían eventualmente alcanzar el nivel de trazabilidad universal y obligatoria que hoy distingue a Uruguay con sus 12 millones de cabezas de ganado.
El objetivo primordial es agregar «otro escalón o intentar por lo menos superar lo que hicieron» a la política pública existente, capitalizando la madurez tecnológica y el florecimiento en áreas como la digitalización, los sensores y la ganadería de precisión.
La trazabilidad implementada por Uruguay, que se ha consolidado como un «factor más que diferencial» en la negociación de mercados internacionales al brindar «máxima transparencia» y «credibilidad», actualmente abarca la totalidad del rodeo vacuno y ovino del país. Sin embargo, tras casi dos décadas en operación, «como todo requiere una actualización» que integre los avances tecnológicos que han surgido, sugirió el Dr. Alfredo Fratti, Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca.
Bases
Las bases de este llamado internacional, producto de un intenso «trabajo interinstitucional» que se gestó «hace poco más de un mes» a instancias del ministro, están disponibles en la web desde ayer lunes, y las propuestas de las empresas e instituciones interesadas podrán presentarse hasta el venidero 1 de julio. Fratti enfatizó la urgencia al señalar que «el mundo no espera» y que «si bien el Uruguay se ha destacado por esta política a nivel internacional, algún día nos van a alcanzar. Por lo tanto, nosotros tenemos que seguir pedaleando y tratar de agregar cosas».
Entre los requisitos técnicos más relevantes y ambiciosos que se delinean para las soluciones propuestas, se destaca la geolocalización de los animales a través de los nuevos dispositivos, solicitando «al menos tres registros de ubicación diarios» por animal, lo que permitiría visualizar con precisión sus movimientos dentro de los predios ganaderos. Para fines de investigación más profundos o para la toma de decisiones prediales de alta granularidad, se plantea la necesidad de registrar «100 datos diarios de ubicación o más». Es imperativo que el sistema sea «inviolable», «seguro» y que cuente con «autonomía energética». Un aspecto crucial es su «compatibilidad con diferentes especies», abarcando no solo vacunos y ovinos, sino también contemplando equinos.
Fiabilidad económica
Se concederá especial valor a la funcionalidad asociada a software diseñado para «decodificar patrones de movimiento de los animales» y sensoramiento que pueda aportar información relevante sobre «comportamientos específicos». El Ing. Agr. Miguel Sierra, presidente de INIA, subrayó un factor crítico: el costo de las soluciones. «Han venido soluciones que los números que a veces plantean son disparatados. Tenemos que pensar esto para millones de cabezas de ganado y para que siga siendo un bien público», afirmó, insistiendo en que la solución debe ser «alcanzable y no solo potente tecnológicamente, sino también fiable en lo económico».
Se proyecta que las soluciones presentadas se encuentren en una fase de «prototipo a gran escala», lo que, según la escala de madurez tecnológica de la NASA, corresponde al nivel cinco. Esto implica que «lo que se valide tiene que tener por lo menos 30 unidades ya activas como prototipo para validar a campo». En un gesto de apoyo a la validación, INIA pondrá a disposición sus estaciones experimentales: Glencoe, La Estanzuela y Treinta y Tres para la realización de pruebas rigurosas que permitan «generar la evidencia» necesaria. El proceso de selección será «competitivo y abierto», y se ponderará de manera positiva la «colaboración con la academia y con los centros de investigación» en las propuestas presentadas. Se estima que «seguramente se puedan financiar dos prototipos seleccionados» para que demuestren sus capacidades en condiciones de campo en un plazo máximo de un año, explicó Sierra.
Innovación nacional
Es una condición fundamental que las instituciones o empresas que se postulen estén «radicadas en Uruguay», aunque se permite la asociación con firmas extranjeras, siempre y cuando exista una presencia local activa que «genere más innovación en nuestro país». Este enfoque dual busca no solo resolver el desafío técnico de la trazabilidad, sino también fortalecer y dinamizar el ecosistema de innovación nacional.
Álvaro Brunini, presidente de la ANII, explicó que la decisión de plantear esto como un «desafío de innovación» implica «pasar de pensar en soluciones a pensar en problemas y dejar la libertad para que las empresas o instituciones puedan proponer soluciones». Este esfuerzo se inscribe en una estrategia más amplia para impulsar la incorporación de innovación en diversos sectores de actividad, buscando también mejorar la forma de «tener más información sobre las actividades de I+D en el sector primario», un área donde las encuestas actuales presentan ciertas dificultades.
El Cr. Gastón Scayola concluyó que mantener la credibilidad y la confiabilidad de Uruguay como «proveedor de carne para el mundo» es un «valor que tenemos que cuidar y defender» a través de iniciativas como esta.