El índice de precios de los productos lácteos de la FAO se ubicó en abril en 152,1 puntos, lo que representa un incremento mensual de 3,5 puntos, equivalente a un 2,4 %. Comparado con abril de 2024, el aumento fue de 28,4 puntos, es decir, un notable 22,9 % interanual.
Todos los productos analizados registraron subas, destacándose especialmente el precio de la manteca, que alcanzó un nuevo máximo histórico.
Los precios de la manteca aumentaron un 2,9 % respecto a marzo, impulsados por la fuerte demanda de grasa láctea en Europa y una reducción de las existencias, pese a un alza estacional en la producción. En cuanto a las leches en polvo, la entera subió un 2,9 % y la desnatada un 1,6 %, a raíz de la sostenida demanda interna y una reorientación de las exportaciones desde Europa hacia Oceanía, donde la oferta fue limitada por el ciclo estacional.
El queso también registró un alza del 2,3 %, apoyado en una fuerte demanda de exportaciones y una menor disponibilidad en Oceanía.
Este escenario refleja una mayor presión sobre los precios internacionales de los lácteos, en un contexto de cambios en los flujos comerciales y dificultades logísticas para satisfacer la demanda global. Se prevé que la volatilidad se mantenga mientras persistan los desequilibrios regionales de oferta y demanda.
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