Hay personas que pasan por la vida y dejan su huella, enseñan e inspiran a las nuevas generaciones sobre el secreto de vivir. Ya sea por su sencillez o su forma respetada de encarar las cosas, se transforman sin quererlo en referentes de vida y ejemplo para muchos. Así era Néstor Albisu Riani, quien falleció ayer a los 82 años.
Una vida vivida intensamente, donde supo tejer múltiples amistades en los diversos ámbitos en los que se desempeñó. Un hombre de fútbol con los recuerdos de River Plate y su amor más tarde por Salto Uruguay. El básquetbol en Osimani y los campeonatos de la Roja de la S y las finales con Paysandú -rival de todas las horas- que él mismo recordaba en sus memorias. Bastaba leer sus columnas que por años escribió en CAMBIO, para, a través de sus recuerdos, retornar en el tiempo al Salto de su niñez y juventud. Conociendo cosas hechos que las nuevas generaciones desconocen y que guardaba cual tesoro en su memoria. La política le dio otra forma de relacionarse con la gente, de la mano de su padre y queriendo ayudar desde su querido Partido Nacional. Partido que le dio la posibilidad de ser Jefe de Policía de Salto, cuya gestión fue recordada no solo por sus resultados, sino por su disposición a contribuir en la paz social. Un amor especial para con los más desprotegidos y de ahí su impulso en Centros CAIF y aportes a instituciones sociales. Su profesión de odontólogo no le privó transitar por círculos más introvertidos de la sociedad, pero con una gran misión de servicio. Así, desde el desarrollo de la Escuela Hiram, alcanzar el grado máximo en Salto en la logia de la Masonería, que lo hizo un referente en Salto y la región. Esposo y compañero de vida de su Juanita Emed por más de 50 años, padre orgulloso de que su hijo fuera candidato a diputado y a intendente por el Partido Nacional. Abuelo y consejero que en sus «divagues» escribía siempre dejando un mensaje y recuerdo a los más jóvenes. Ese recuerdo que hoy se vuelve agradecimiento en cientos de personas que lo conocieron y le tributan homenaje.
