Pasar al contenido principal

La situación actual de precios de la hacienda podría durar más que en 2022

En el marco de una charla organizada por Biogénesis en el predio de la Asociación Agropecuaria de Salto, el directivo de AUPCIN, Dr. Álvaro Ferres, en diálogo con el programa La Hora del Campo, de Luis Andiarena, analizó el presente y futuro de la ganadería uruguaya, destacando que 2024 se presenta como un año “fantástico” desde el punto de vista climático. Según señaló, las buenas condiciones de producción generan optimismo entre los productores, ya que “cuando tenemos buen clima y los factores de producción son buenos, nos cambia el humor y nos genera mucho optimismo”.
A este panorama se suma la firmeza de los precios, que para Ferres tienen fundamentos para sostenerse más tiempo que en ocasiones anteriores. Recordó que en 2022 el valor del ganado gordo cayó abruptamente a US$ 3, pero en la coyuntura actual “parecería ser que esto podría durar un poco más”. El directivo subrayó la “divina relación entre los concentrados y la carne”, fenómeno poco frecuente en el mercado, que está impulsando la producción de los corrales de engorde.
En su análisis, no es común que los granos estén baratos y la carne cara. “Normalmente termina corrigiendo la carne al precio de los granos porque el consumidor sustituye por pollo o cerdo. Este año eso no se está dando”, explicó. En Uruguay, además, existe un precio del maíz relativo al ganado particularmente favorable, resultado de la escasez de reposición causada por las sequías de los últimos dos o tres años. “Si hay maíz para convertir en carne, pero escasez de novillos, la reposición vale lo que vale y parece ser que seguirá firme”, indicó.
Mercados internacionales con menor oferta
Ferres destacó que los países compradores tradicionales de Uruguay atraviesan problemas estructurales de producción. En Estados Unidos, el rodeo pasó de superar los 100 millones de cabezas a ubicarse en torno a los 90 millones, situación que atribuyó en parte a factores sociales: “No hay mucha gente que quiera criar en Estados Unidos”. Europa enfrenta también valores altos del ganado y menor producción, afectada por temas ambientales y otras restricciones estructurales.
En este contexto, Uruguay accede a mercados con muy buenos valores, como Estados Unidos y Europa, y mantiene un saldo exportable activo hacia destinos como China, pese a medidas arancelarias que pueden incidir. El caso de Brasil se presenta como una incógnita: con alto encierre en feedlots, maíz barato y un gran saldo exportable, mantiene la producción elevada, pero en algún momento podría tener que retener vientres para recomponer stock.
Oportunidades y cautela ante cambios arancelarios
Consultado sobre si las dificultades productivas de Estados Unidos y Brasil representan una oportunidad para Uruguay, Ferres consideró que en el corto plazo sí, pero advirtió que las modificaciones arancelarias generan incertidumbre. “Me encanta tener reglas de juego claras y no depender de una circunstancia que no sé cómo me puede afectar mañana”, expresó.
Crecimiento de los corrales de engorde“En relación con el sistema corral, Ferres señaló que la tecnología está instalada y que la capacidad de engorde tiene actualmente cierto grado de ociosidad. Sin embargo, surgió un negocio alternativo en la recría para corral, con animales que ingresan con más de 400 kilos. “Hoy un novillo de 430 o 440 kilos se vende a un precio superior al del ganado gordo para faena, lo que genera oportunidades para muchos productores”, destacó. En su opinión, este esquema es beneficioso y ha permitido que más productores se integren al sistema.
Perspectivas de precios y coyuntura regional
Sobre la sostenibilidad de los valores actuales, el directivo consideró que no se espera una caída brusca como la de 2022, debido a que competidores directos como Australia tienen valores de US$ 4,70 o US$ 4,80 por kilo, y otros mercados mantienen restricciones para recomponer rodeos. “Estados Unidos no puede recomponer su stock, Europa tampoco, y Australia está en proceso de recuperación. Todo indica que esta firmeza puede durar más que en ocasiones anteriores”, señaló.
Respecto a Argentina, opinó que las políticas del gobierno de Javier Milei han favorecido al agro, lo que permitió un mayor saldo exportable. Sin embargo, advirtió que la clave estará en la continuidad de esas medidas y en la previsibilidad a largo plazo. Sobre Paraguay, comentó que se estabilizó su rodeo y mantiene problemas internos de concentración industrial, además de no acceder a los mismos mercados ni contar con el mismo tipo de hacienda que Uruguay.
Riesgos de concentración en la industria frigorífica
Ferres se refirió también a la situación de la industria frigorífica uruguaya y a la fusión entre Minerva y Marfrig. Advirtió que existe una concentración relevante: “Hoy cuatro grupos frigoríficos concentran el 80% de la faena”. Estos son Minerva, Marfrig, el grupo de Pando y el grupo de Las Piedras. Si bien por el momento se mantiene la competencia, el directivo subrayó la importancia de preservar este equilibrio para que se sostenga el estímulo de crecimiento en el sector.
Un escenario de estímulo para toda la cadena
En su visión, la combinación actual de precios firmes, buen clima, granos baratos y mercados demandantes genera estímulos en todos los eslabones de la cadena: para el criador, por el buen valor del ternero; para el recriador, por los precios que paga el corral; y para el engordador, por la rentabilidad esperada y la posibilidad de comprar insumos a valores convenientes. La exportación en pie, muy activa, también suma dinamismo al mercado.
El directivo insistió en que la coyuntura positiva se explica por fundamentos estructurales y no solo coyunturales, lo que le da sustento a la expectativa de que los buenos valores puedan extenderse más allá del corto plazo.
Sin embargo, recordó que el comercio internacional está sujeto a cambios regulatorios y arancelarios que pueden alterar los flujos y precios, por lo que es necesario mantener la competitividad y la diferenciación del producto uruguayo.