El Congreso de Intendentes (CI), a través de su presidente e intendente sanducero, Nicolás Olivera, y otros jerarcas como el intendente de Florida, Carlos Enciso, compareció ante la Comisión de Presupuesto integrada con la de Hacienda y rechazó dos artículos clave del proyecto de Presupuesto. Los jefes municipales argumentan que estos cambios atentan contra la autonomía y la capacidad operativa de los gobiernos departamentales. El Congreso se opone frontalmente a la propuesta de reducir el tope para las compras directas (Artículo 29) de $987.000 a $375.000.
DESACUERDO
Asimismo, los intendentes manifestaron su desacuerdo con el Artículo 21, que busca incluirlos en la necesidad de generar planes anuales de contratación. Olivera explicó que las intendencias gestionan un «crisol de actividades» y urgencias, desde la compra de repuestos hasta la asistencia en sepelios de personas sin recursos. La reducción del monto y la inclusión en un plan anual de contrataciones obligaría a los gobiernos departamentales a pasar a un sistema de publicación más riguroso, lo que abonaría a la «burocracia» y conspiraría contra la agilidad necesaria para la gestión diaria. Los jerarcas solicitaron a los legisladores «volver al régimen anterior» de compras.
AUTONOMÍA
Otro punto de controversia que afecta la autonomía financiera es el Artículo 617, que crea una comisión para analizar la posible modificación o derogación del impuesto a los semovientes. Olivera aclaró que este artículo no fue parte de las conversaciones ni acuerdos con el Poder Ejecutivo. El intendente Enciso cuantificó la importancia de este tributo, señalando que la Intendencia de Florida recauda aproximadamente US$ 3.300.000 por año por este concepto. La principal preocupación del Congreso no es el monto actual, sino la «soberanía del recurso, disponibilidad del recurso, [y] autonomía para percibirlo» a largo plazo. El riesgo radica en que una compensación económica del gobierno central no garantice que el recurso no sea afectado en futuros presupuestos.
