En medio de un verano que ya registra temperaturas extremas en el litoral y el norte del país, el directorio de UTE ha tomado una definición política clave: no se implementarán tarifas diferenciales para los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Rivera. Pese a los insistentes reclamos de legisladores locales y organizaciones civiles, el ente energético ratificó que mantendrá la unidad del pliego tarifario en todo el territorio nacional. La decisión llega tras meses de debate en los que sectores de la oposición y representantes del norte —como el diputado Horacio de Brum— solicitaron una «tarifa estival» que compensara el alto consumo de energía derivado del uso indispensable de aires acondicionados y refrigeración.
«EQUIDAD Y SOSTENIBILIDAD»
Desde la torre de UTE se ha argumentado que la estructura de costos de la empresa es nacional y que segmentar las tarifas por región geográfica sentaría un precedente complejo para la gestión financiera del ente.
-Sin beneficios por zona: La postura oficial sostiene que los instrumentos actuales, como el Plan Inteligente (que ofrece descuentos significativos en horarios fuera de punta), son suficientes para que los usuarios del norte gestionen su consumo.
-Impacto en Rentas Generales: El Gobierno busca asegurar que UTE cumpla con sus aportes al fisco, y una rebaja focalizada en el norte podría comprometer las metas de recaudación previstas para el ejercicio 2026.
DESCONTENTO EN EL NORTE
La noticia ha sido recibida con malestar en ciudades como Salto y Paysandú, donde las sensaciones térmicas superan frecuentemente los 40°C. Los promotores de la iniciativa argumentaban que, así como el sur recibe consideraciones en planes de invierno, el norte vive una «emergencia climática estacional» que ameritaba un trato diferenciado. «Tener aire acondicionado en el norte no es un lujo, es una necesidad de salud pública», expresaron referentes locales tras conocerse que el tema no estará en la mesa de discusión del próximo ajuste tarifario.