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Viernes 05 de Diciembre, 2025 87 vistas

Jornada de protección vegetal hortícola de INIA abordo el manejo de plagas

En el marco de la jornada "Protección Vegetal Hortícola: diagnóstico, control biológico y uso racional de fitosanitarios", realizada en las instalaciones de Cooperativa Calsal, la Ing. Agr. Leticia Rubio, investigadora de INIA, explicó que la actividad se centró en manejo de plagas y enfermedades, con especial atención a los problemas de fitotoxicidad, un fenómeno que ha generado confusión entre productores debido a la similitud de sus síntomas con los de virosis vegetales. 
"En los últimos años hemos tenido varios problemas relacionados a la fitotoxicidad y los productores no saben diferenciar mucho entre fitotoxicidad y virosis", destacó la profesional. 
El evento contó con la participación de técnicos, productores y especialistas en química agrícola, quienes expusieron sobre los análisis de fitotoxicidad y los procedimientos recomendados por laboratorios habilitados, con el objetivo de interpretar correctamente los resultados y aplicar medidas de control eficaces.
Fitotoxicidad vs virosis
Rubio profundizó en la identificación de síntomas, señalando que la expresión de una planta con virus tiende a ser aislada o en focos, con un avance progresivo en el cultivo. En contraste, la fitotoxicidad se manifiesta de manera más marcada y rápida, afectando amplios sectores de plantas simultáneamente. "Esperamos una deformación o un síntoma mucho más marcado de forma rápida y en muchas plantas, con un sector muy definido que aparece casi de inmediato", detalló la especialista.
La investigadora advirtió que algunas virosis, como el virus rugoso, pueden presentar síntomas similares a los de fitotoxicidad, lo que complica la evaluación visual. "También esa expresión depende del momento de la planta y del nivel de fitotoxicidad adquirido. Hay momentos críticos en los que es difícil diferenciar a simple vista", indicó Rubio. Por esta razón, el análisis de laboratorio sigue siendo una herramienta clave para confirmar el diagnóstico y determinar la acción correctiva adecuada.
En todos los cultivos hortícolas evaluados, la especialista enfatizó que los productores deben estar atentos a la manifestación rápida y uniforme de síntomas en sectores amplios, como indicador de fitotoxicidad, frente a focos dispersos que podrían señalar una virosis.
Prevención y manejo
Durante la jornada, la Ing. Rubio subrayó que la prevención es más efectiva que la corrección y recomendó medidas prácticas para reducir riesgos de fitotoxicidad. Entre ellas, destacó la observación de las condiciones ambientales al aplicar productos, la limpieza adecuada de la maquinaria y la separación de equipos utilizados para herbicidas de aquellos destinados a otros fitosanitarios.
"Han habido casos de contaminación por el uso compartido de maquinaria sin el enjuague perfecto, lo que genera problemas en el cultivo", señaló Rubio. La ingeniera enfatizó que la aplicación correcta de herbicidas, junto con la verificación de su formulación y volatilidad, es fundamental para prevenir intoxicaciones de las plantas.
Otro punto destacado fue la distinción entre fitotoxicidad inducida por herbicidas y los efectos de insecticidas químicos o controles biológicos. Rubio aclaró que, en el caso de los cultivos bajo análisis, la mayor parte de los problemas registrados se debieron al manejo de herbicidas de hoja ancha, especialmente productos del tipo 2,4-D y, en algunos casos, glifosato.
Causas de fitotoxicidad
Rubio explicó que los problemas observados no se deben a excesos deliberados de aplicación, sino a condiciones inherentes a la volatilidad y formulación de los productos. "Estos herbicidas, sobre todo el 2,4-D y algo de glifosato, se utilizan para manejo de hoja ancha, y pueden generar residuos que se expresan en las plantas de manera visible", detalló.
La especialista precisó que factores como la temperatura, humedad y ventilación dentro de los invernáculos pueden favorecer la volatilización y la dispersión del producto, provocando síntomas de deformación en hojas y tallos. Por ello, Rubio insistió en la necesidad de un manejo cuidadoso, respetando dosis, intervalos y condiciones de aplicación.
"La fitotoxicidad se expresa con deformación rápida y en sectores amplios, lo que permite diferenciarla de una virosis, pero siempre depende del momento del cultivo y del nivel de exposición", concluyó la especialista, resaltando la importancia de la capacitación técnica de los productores para minimizar errores y pérdidas.
Educación 
En la jornada organizada por INIA Salto Grande se brindaron tips prácticos para la interpretación de síntomas, guiando a los productores hacia decisiones acertadas sobre manejo y control de sus cultivos.
"La idea es orientar al productor hacia dónde dirigir el diagnóstico de la planta, diferenciando fitotoxicidad de virosis, y mostrar cómo interpretar los análisis de laboratorio", explicó la especialista. Este enfoque combina el conocimiento técnico con herramientas accesibles para los productores, fomentando un manejo más eficiente y seguro de los cultivos hortícolas bajo invernadero.
La profesional destacó que las jornadas de capacitación también permiten intercambiar experiencias entre productores y técnicos, fortaleciendo la red de asistencia técnica y promoviendo prácticas sostenibles y seguras en la horticultura nacional.
Herramientas para el manejo racional de plaguicidas
Rubio recordó que, junto a la identificación y prevención de fitotoxicidad, es esencial integrar estrategias de control biológico, complementadas con el uso racional de insecticidas y herbicidas químicos. La especialista precisó que una correcta diferenciación entre causas de daño permite seleccionar la herramienta más adecuada, evitando aplicaciones innecesarias que podrían agravar los síntomas de fitotoxicidad o generar resistencia en plagas.
"Cuando aplicamos productos, debemos tener en cuenta la limpieza de las máquinas, separar el uso de herbicidas de otros fitosanitarios y respetar las dosis y condiciones de aplicación para evitar problemas de intoxicación en la planta", recalcó. Estas medidas contribuyen a garantizar la eficiencia de los tratamientos y la sanidad de los cultivos, reduciendo riesgos económicos para los productores.
Asimismo, Rubio enfatizó que el acompañamiento de laboratorios habilitados para análisis de fitotoxicidad permite corroborar los diagnósticos visuales, estableciendo diferencias claras entre intoxicaciones químicas y síntomas de virosis.
Impacto en la horticultura del norte del país
El trabajo desarrollado por INIA Salto Grande apunta a fortalecer la horticultura regional, especialmente los cultivos bajo invernadero, que representan una parte significativa de la producción hortícola del norte de Uruguay. La Ing. Rubio destacó que la capacitación de los productores y la disponibilidad de información técnica precisa contribuyen a la reducción de pérdidas económicas y a la mejora de la productividad.
"En el norte, los cultivos hortícolas bajo invernadero requieren un manejo particular. Con estas jornadas buscamos que los productores identifiquen correctamente los problemas de fitotoxicidad y puedan aplicar las soluciones adecuadas", señaló Rubio. La ingeniera subrayó que un diagnóstico preciso, combinado con la prevención y un manejo responsable de fitosanitarios, asegura la calidad y seguridad de la producción hortícola.