Téc. Univ. Gustavo Chiriff
1001 – Frente Amplio
Días atrás, se suscribió por parte de algunos candidatos a la Intendencia de Salto en las próximas elecciones departamentales del 10 de mayo, un compromiso, de algo así de no agresión en la campaña electoral.
Este compromiso establece “Dentro de las acciones violentas a evitar, está la de no usar expresiones agraviantes o que denigren la persona de su adversario o de su entorno la cual va acompañado de la no promoción de noticias falsas o campañas de desinformación”. Más adelante establece también que “se debe guardar el respeto hacia los ciudadanos los cuales no pueden quedar presos de ardides electorales qué los engañen”.
Bueno, estas son algunas de las aspiraciones que pretendió establecer este compromiso, pero que ya nació mal desde el mismo momento, de quien propone este compromiso, ha venido sosteniendo una serie de mentiras en los medios, como que mediante su gestión se logro bajar el valor de aumento de la Contribución Urbana, cuando la misma había sido fijado por la resolución 325/19, con fecha 9 de diciembre de 2019, en un aumento del 8,4 % y no del 16 % como un medio de Prensa mal informo y este candidato la compró.
Por otro lado, el lunes pasado, una de las firmantes de este compromiso se despacho en las redes con agravios a un diputado frenteamplista, tratándolo de bichicome (acá lo escribimos bien, no como esta señora), mugriento, mal educado, ignorante y con falta de amor de padres, incluso mandándolo a bañar en espadol. Es decir, lo que se firmo hace unos días, días después se olvido todo y se sale a agredir impunemente a compañeros frenteamplistas y ¿este es el compromiso democrático, puro y de buenas prácticas que firmaron?
La ética política, no se decreta, ni se acuerda firmando documentos, esta es una practica constante en el quehacer de la actividad política, es una construcción colectiva social, lo otro es avivadas de algún sector que no marca ni un punto en las encuestas y quiere tener protagonismo.
