El escritorio Zambrano & Cía, concretó en la jornada de ayer el remate anual de las cabañas Los Manantiales de Sylvia Jones de Pérez e hijos, La Corona de Mirtha Jones de Azambuja e hijos y Cabaña Salto de Limitour Srl.
Bajo el martillo de Gerardo Zambrano, las ventas comenzaron con el Poll Dorset de Cabaña Salto donde el primer lote de borregas PPC se comercializó en US$ 180 y luego se comercializaron 10 borregas de pedigree en US$ 500, al igual que 50 ovejas PPC que alcanzaron el mismo valor. En la propuesta de las hembras se ofertó el 50% de una borrega de pedigree que vuelve a la cabaña y continuará allí su preparación para las pistas y posteriormente en la producción, que se pagó US$ 1.000.
En los machos, se ofertó un carnero padre, hijo de Ripa, que se comercializó en US$ 1.600, mientras que el Gran Campeón del Prado se pagó US$ 1.200. Los borregos de pedigree hicieron un promedio de US$ 417 y los PPC promediaron los US$ 482, mientras que 5 carneros PPC se pagaron US$ 500. El promedio general para los machos fue de US$ 564.
El Dr. Eduardo Texeira, de cabaña Salto, manifestó su conformidad con las ventas, tanto en machos como en hembras. El profesional agradeció a las demás cabañas merinistas por permitir la participación de esta raza carnicera en las ventas.
En el caso de Los Manantiales y La Corona, se comercializaron 273 hembras en US$ 113 de promedio, mientras que los 89 carneros se pagaron en US$ 703 de promedio. En el detalle, las borregas merinas de 2-4 dientes se pagaron US$ 153, las ovejas MO en US$ 129, las ovejas generales en US$ 109 y las corderas generales en US$ 95.
Para los machos las referencias de valores fueron de US$ 2.162 para los carneros doble tatuaje, US$ 685 para los borrego MO y US$ 539 para los carneros MO. En el destaque de los machos, se pagó un carnero padre destacado en US$ 3.400.
El Dr. Juan Perez Jones, al finalizar las ventas, dijo que «el remate tiene la mejor carne y la mejor lana, creo que en cruzamientos terminales y para carniceros el Poll Dorset y este en particular, es lo mejor del país». En cuanto a las ventas del merino, «si se puede pedir algo más, hubiésemos preferido mejores valores por los vientres, pero como se sabe la cabaña nunca pone base y lo que se vende el precio lo pone el mercado».
Por su parte Juan Martinicorena, en nombre de La Corona, agradeció a las demás cabañas por permitir el retorno de esta prestigiosa cabaña a las ventas nuevamente, y a los clientes que volvieron a confiar en sus productos presentados en la pista.
