La pandemia de Coronavirus (COVID-19) en la que está sumergido el mundo entero afecta la vida de miles de Salteños que por diferentes razones eligieron que sus vidas transcurran en otros países. Tal son los casos de Carol Pintos, y Sebastián Rodríguez, quienes viven en Marruecos y Estados Unidos, respectivamente, y gentilmente se prestaron para contar a Cambio de qué manera sus actuales comunidades afrontan y enfrentan las medidas para frenar la enfermedad.
Lo que sigue es la primera entrega de un informe preparado para conocer las visión de salteños que viven en el extranjero.
Sebastián Rodríguez
«Los que vivimos en Nueva York tenemos que estar preparados para hacer cuarentena obligatoria»
Sebastián «Cepillo» Rodríguez emprendió su viaje a los Estados Unidos el 12 de mayo del año 2002. A pesar de que ya han pasado casi 18 años de estar radicado en el gran país del norte, una vez por año aprovecha sus vacaciones y su llegada a nuestro país se le hace imprescindible. Si bien allá nació su hija, cultivó amistades y aprendió un oficio, sigue sintiéndose «mas salteño que la naranja».
Actualmente vive en Brooklyn (uno de los cinco condados que conforman la ciudad de Nueva York), donde viven cerca de 2,5 millones de habitantes.
CAMBIO solicitó a Sebastián que nos diera su visión sobre el impacto que la pandemia del COVID-19 (Coronavirus) está teniendo en su lugar de residencia.
«Acá en Nueva York (EEUU), la cosa se vive como se está viviendo en la mayoría del mundo, aunque no tan grave como en Europa» comenzó diciendo, y continuó: «recién acabo de leer las noticias y ya hay más de 4000 afectados. Hace dos semanas atrás, donde yo vivía antes, en el Condado de Westchester, había solo dos casos y ahora hay más de 150, pero donde vivo yo ahora, en Brooklyn, no he tenido noticia de que haya muchos afectados».
Sebastián dijo que en su caso «lo vivo con un poco de miedo, más por mi hija, porque es lo más grande que tengo en la vida, y los niños se meten las manos en la boca, no tienen control, como nosotros, entonces es difícil»
SUPERPOBLACIÓN
Apuntó que uno de los principales problemas que nota es la gran cantidad de personas que viven en Nueva York. «Yo estoy trabajando en el Aeropuerto Laguardia y ahora hay menos volumen de personas porque ya el trabajo está terminando, pero de todas maneras habemos muchas personas ahí, entonces vos nunca sabes con quién estás hablando. Acá no es como Salto, donde conocés y te conoce todo el mundo, acá no sabes ni quién es tu vecino. Acá no tenés el contacto, esa cosa que vos te podés conversar con el de al lado e informarte. Acá, ahora donde vos toses, es un peligro porque te van a mirar mal, entonces tenés que tener cuidado.
«Hoy justamente, hace 10 minutos atrás, estaba mirando las noticias que entre los alcaldes de Nueva York habían acordado anunciar que estemos preparados los neoyorkinos, para hacer cuarentena obligatoria», afirmó. » Fíjate que Nueva York es una superpoblación de personas, en Manhattan se reciben como 7 u 8 millones de turistas al día, entonces imagínate. Los transportes público siempre están llenos, van llenitos llenitos, los trenes en la mañana cuando te vas al trabajo y cuando volvés, a las horas pico, también. Donde vayas hay tráfico y hay gente Así que es súper difícil la situación».
«Nunca sabes que te puede pasar, capaz que no te agarras el coronavirus y te atropella un auto en la esquina pero de todas maneras las probabilidades están, y como, por la información que tengo, que esto se propaga 5 veces más que una gripe común. Pero bueno, hay que seguir la vida y tenés que trabajar; si no trabajas no cobrás, si no cobra no pagas tu cuentas y eso te trae problema.
Acá la gente, en los supermercados, también van y arrasan con todo, como en Uruguay. En todos lados arrasando con cosas que no tienen sentido: Papel higiénico!! ¡ para qué queres tanto papel higiénico? ¿Te lo vas a comer al papel higiénico? Arrasan con todo y no le importa nada, sólo le importa ellos, no se dan cuenta de que si vos sacas todo lo que hay, otra persona que va a venir a necesitar algo, no lo va a tener . Yo qué sé, no sé, la gente a veces no se da cuenta que realmente cómo es la situación y cómo sobrellevarla» expresó Sebastián.
Sebastián, en un alto en la obra del
aeropuerto de Laguardia, NY.
“Cerraron los colegios, cerraron mezquitas,
universidades, clubes, y hasta los restaurantes”
Carol Pintos nació en la zona Este de nuestra ciudad y rápidamente se mudó al barrio Salto Nuevo, donde vivió hasta los 11 años. Ya un poco más grande, resolvió probar suerte y se fue a vivir y trabajar a los Estados Unidos, allí conoció a quien hoy es su esposo, el marroquí Mohamed Rida, con quien hace un año está felizmente casada. Desde su casamiento vive en aquel país, en la ciudad de Tanger, pero no pierde vinculo con familiares, amigos, ni con su ciudad natal.
Cambio le pidió a esta salteña radicada en Marruecos, que nos cuente como se vive allí, la crisis sanitaria mundial, en torno al coronavirus.
SOLO SUPERMERCADOS
Carol prefirió comenzar su relato contándonos sobre el abastecimiento en los supermercados. « Yo fui el sábado al supermercado, fui bastante tarde porque el supermercado cierra las 23, para evitar aglomeración de gente y encontré todo lo que yo necesitaba. Lo único que no había eran los geles de los jabones de mano, esa parte era lo que no había mucho, pero lo de más, lo que es la comida, papel higiénico, fideos, arroz, cloro y jabón de lavarropas. Había todo. Carol contó además que al igual que en nuestro país, allá también se reclama a la ciudadanía que solamente salga por necesidad y evite las reuniones de gente. «En la televisión están diciendo a la gente que sólo salga si es por necesidad. Las medidas que tomaron fueron cerrar los colegios, cerraron mezquitas, cerraron universidades, cerraron clubes, los restaurantes también están cerrados. Los únicos negocios abiertos son los almacenes de barrio».
PRECIOS AL ALZA
En Marruecos la llegada del coronavirus también llevó a algunos precios al alza, así se desprende de lo que nos contó esta salteña radicada allá: «Lo que sí es que no encuentras verduras porque cerraron las ferias, las cancelaron». Solo se encuentran en los almacenes de barrio, pero con precios disparados: «hay almacenes que venden vegetales que te venden productos así y bueno los encontras pero eso sí, todos los precios han subido. Estaba comprando la cebolla 2 dírham (NR: 1 dírham marroquí es igual a 4,56 pesos uruguayos), y ahora estoy comprando la cebolla a 8 dirham, o sea han variado (los precios) pero gracias a Dios se están encontrando todos los productos, todo lo necesario. Pintos de acuerdo a la realidad que se vive en aquél país, presume que en breve su esposo, trabajador del transporte «interdepartamental» de Marruecos, muy pronto dejará de trabajar «él está trabajando hasta que le den el aviso de parar, porque ya han dicho que en pocos días paran todos los transportes, también internacional, transporte interdepartamentales vamos a decirle y los Ómnibus de línea. Entonces mi esposo como que se está preparando para decir «bueno en cualquier momento paro en el trabajo». Acá la gente está se mantiene en sus casas, los niños no van a la escuela, y hay mucha gente afectada. Yo por ejemplo no veo mucho movimiento, en mi casa siempre se escucha mucho movimiento y se ve pasar mucha gente pero yo ahora no veo eso. O sea como que está todo muy tranquilo.
Carol Pintos
“Cerraron los colegios, cerraron mezquitas,
universidades, clubes, y hasta los restaurantes”
Carol Pintos nació en la zona Este de nuestra ciudad y rápidamente se mudó al barrio Salto Nuevo, donde vivió hasta los 11 años. Ya un poco más grande, resolvió probar suerte y se fue a vivir y trabajar a los Estados Unidos, allí conoció a quien hoy es su esposo, el marroquí Mohamed Rida, con quien hace un año está felizmente casada. Desde su casamiento vive en aquel país, en la ciudad de Tanger, pero no pierde vinculo con familiares, amigos, ni con su ciudad natal.
Cambio le pidió a esta salteña radicada en Marruecos, que nos cuente como se vive allí, la crisis sanitaria mundial, en torno al coronavirus.
SOLO SUPERMERCADOS
Carol prefirió comenzar su relato contándonos sobre el abastecimiento en los supermercados. « Yo fui el sábado al supermercado, fui bastante tarde porque el supermercado cierra las 23, para evitar aglomeración de gente y encontré todo lo que yo necesitaba. Lo único que no había eran los geles de los jabones de mano, esa parte era lo que no había mucho, pero lo de más, lo que es la comida, papel higiénico, fideos, arroz, cloro y jabón de lavarropas. Había todo. Carol contó además que al igual que en nuestro país, allá también se reclama a la ciudadanía que solamente salga por necesidad y evite las reuniones de gente. «En la televisión están diciendo a la gente que sólo salga si es por necesidad. Las medidas que tomaron fueron cerrar los colegios, cerraron mezquitas, cerraron universidades, cerraron clubes, los restaurantes también están cerrados. Los únicos negocios abiertos son los almacenes de barrio».
PRECIOS AL ALZA
En Marruecos la llegada del coronavirus también llevó a algunos precios al alza, así se desprende de lo que nos contó esta salteña radicada allá: «Lo que sí es que no encuentras verduras porque cerraron las ferias, las cancelaron». Solo se encuentran en los almacenes de barrio, pero con precios disparados: «hay almacenes que venden vegetales que te venden productos así y bueno los encontras pero eso sí, todos los precios han subido. Estaba comprando la cebolla 2 dírham (NR: 1 dírham marroquí es igual a 4,56 pesos uruguayos), y ahora estoy comprando la cebolla a 8 dirham, o sea han variado (los precios) pero gracias a Dios se están encontrando todos los productos, todo lo necesario. Pintos de acuerdo a la realidad que se vive en aquél país, presume que en breve su esposo, trabajador del transporte «interdepartamental» de Marruecos, muy pronto dejará de trabajar «él está trabajando hasta que le den el aviso de parar, porque ya han dicho que en pocos días paran todos los transportes, también internacional, transporte interdepartamentales vamos a decirle y los Ómnibus de línea. Entonces mi esposo como que se está preparando para decir «bueno en cualquier momento paro en el trabajo». Acá la gente está se mantiene en sus casas, los niños no van a la escuela, y hay mucha gente afectada. Yo por ejemplo no veo mucho movimiento, en mi casa siempre se escucha mucho movimiento y se ve pasar mucha gente pero yo ahora no veo eso. O sea como que está todo muy tranquilo.
Dos salteños en el mismo super. Carol en un supermercado marroquí, donde un poster de Luis Suárez promociona algún producto.