Por Daniel Spinelli.
Con motivo de una nueva Semana Santa, el Administrador Diocesano de la Diócesis de Salto, el Padre Carlos Silva Guillama, emitió a CAMBIO un mensaje para esta Semana Santa que comienza hoy con la bendición de los ramos de olivos y la celebración de la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén.
CUARESMA
El sacerdote dijo que “Estamos cerrando el tiempo de Cuaresma y comienza la Semana Santa. Cuaresma son 40 días que nos invitan a volver a Dios, a la conversión, a ser mejores personas y mejores cristianos. Para eso la Iglesia nos propone rezar más, dar limosna y hacer ayuno. Esta ha sido ciertamente una Cuaresma particular porque estamos viviendo una cuarentena y la invitación más importante es quedarse en casa porque para que cada uno pueda cuidarse a si mismo ha de cuidar primero a los demás y ese es un signo de conversión”, dijo. Silva agregó que según señalan algunos psicólogos hay dos vínculos que son fundamentales, “el vínculo con Dios y el vínculo con los demás” y en éste tiempo especial “todos somos llamados a dejarnos reconciliar con Dios. Sentir que Dios nos ama y que nos fortalece. Solemos decir que no tenemos tiempo, pero este es un tiempo especial para asumir que crecemos en la medida en que valoramos a los demás y les servimos, expresándoles nuestra cercanía y nuestra oración. La Cuaresma nos ha mostrado que somos débiles y necesitados de Dios y esto nos ha llevado a lo esencial porque muchas de las cosas que antes creíamos que eran importantes, ahora vemos que ya no lo son”, reflexionó.
“CRISTO SUFRE CON LOS ENFERMOS”
El Padre Silva dijo que por otro lado comenzamos la Semana Santa y queremos recibir a Jesús en este Domingo de Ramos y queremos recibirlo en la nueva Jerusalén que es la Iglesia y recibirlo en el corazón y en la familia. No podremos asistir a las misas y a las grandes celebraciones, pero nuestro corazón puede abrirse y alabar y bendecir a Jesús que viene a bendecirnos y a darle sentido a nuestra vida. Nos iremos preparando para la Pascua y el Jueves Santo celebraremos que Jesús en la última cena lava los pies de los discípulos para enseñarnos a servir dejándonos el testamento del año, amar a Dios en primer lugar y amar al prójimo y al que está junto a mí. El Viernes Santo contemplaremos la pasión y muerte de Jesús y será un día especial para reconocer la pasión y el sufrimiento de los enfermos, especialmente los infectados por el coronavirus y sus familias que no pueden acercarse a ellos. Cristo sufre con los enfermos, Cristo lucha con el personal de la salud con todos los trabajadores sociales que nos permiten quedarnos en casa para hacer este viaje interior”, dijo.
CAMINO HACIA LA RESURRECCIÓN
Ya el Sábado Santo esperaremos con María la resurrección del señor, la vida triunfa sobre la muerte. Con Dios toda batalla puede ser ganada, la condición es quedarnos en casa. El significado de esta Semana Santa es el reencuentro con el Cristo que sufre en los hermanos que quiere al resucitar cada uno mostrarnos el valor de la vida y de toda persona. Esta Semana Santa nos enseña que nadie se salva solo, nos salvamos juntos con otros, por eso por el bien de todos nos quedamos en casa. Viviendo una especial Semana Santa para que la vida triunfe sobre el miedo y la muerte”.
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