Las lluvias, o la falta de ellas, determinan las cosechas. Este año la irregularidad de las precipitaciones ha sido la característica, con zonas con milimetrajes normales y otras, a pocos kilómetros, insuficientes. “Los rendimientos son muy variados, algo que ya sabíamos que sucedería por el tema de las lluvias” y “el techo lo pone la cantidad de lluvias” registradas, dijo el Ing. Agr. Marcos Guigou.
Estamos en una cosecha que viene de “un verano bastante corto en agua, con algunas regiones casi justito, pero en la mayoría faltó bastante agua. Ahora sigue el inicio de otoño con lo raro de no poder ir a la cosechadora para no compartir cabina” y acogerse a lo que hemos acordado en prevención al coronavirus, expresó en declaraciones a radio Rural.
“Los rendimientos son muy variados, -dijo-, algo que ya sabíamos que sucedería por el tema de las lluvias. El techo lo pone la cantidad de lluvias. Pasamos por un verano con lugares donde permanentemente llovía” y otros con “20 días o más de un mes sin llover” y eso genera restricciones, por lo que “nos encontramos con que a 30 o 40 kilómetros de distancia, de una chacra a la otra, hay 300, 400 y hasta 500 kilos de diferencia”.
“Lo otro que se nota este año es que hubo zonas en las que la soja pudo formar una buena planta, buena cantidad de vainas y granos, pero éstos quedaron chicos porque cuando hubo que llenarlo se terminó el agua. Entonces está difícil de calcular los rendimientos porque hay cultivos que impresionan porque están muy lindos y cuando se van a cosechar están por debajo de lo que se ve. Por suerte en algunos también pasa lo contrario”, se los ve más disminuidos de lo que en realidad están, y “eso tiene que ver con el agua y la calidad del suelo”, explicó el técnico.
“Este es un año regular, no de los muy buenos, pero creo que va a ser bastante normal y ojalá que haya mejora de los precios en el próximo mes”, apuntó Guigou.
EXPORTACIONES
Respecto a las exportaciones, dijo que esos negocios “han estado sometidos a los costos de Uruguay que realmente son muy altos”, algo que “no ha cambiado demasiado, aunque ha mejorado algo, porque el combustible ha bajado. Pero si lo vemos con relación al mundo probablemente no ha bajado tanto”, observó.
“Nosotros competimos con otros que producen con otras restricciones y otras ventajas, los costos se han acomodado algo pero venimos de una situación de resultados muy justos” y “años negativos”. Pero “las perspectivas son relativamente mejores en la medida que producimos alimentos y está claro que en una situación como esta te das cuenta de lo importante que es tener una buena alimentación”, dijo.
La perspectiva es que “los alimentos sean favorables en un período bastante complejo en el mundo”.
“Hay productos que se han revalorizado, nosotros no estamos en el arroz pero vemos que cambió bastante el precio del arroz, también el trigo. La soja aún no acompaña un fortalecimiento de precios importante porque los stocks mundiales son grandes, pero se ha mantenido y eso es bien trascendente”.
PRODUCCIÓN
En cuanto a la producción dijo que “este ha sido un año bueno para producir maíz y sorgo. Los maíces de segunda se ven bien o muy bien” pero la soja es diferente, “ha estado más golpeada porque es mucho más extensivo el uso y está muchas veces en suelos menos profundos y ahí no alcanza el agua”.
PERSPECTIVAS
Las perspectivas es “por un tiempo los países almacenen más. China seguramente tendrá que reponer stock, pero esa información no la tengo” dijo el Ing. Guigou.
“Claramente todo el mundo piensa que los alimentos no pueden faltar. Como país pequeño que produce mucho más de lo que consume tenemos que estar atentos, buscar lugares donde poner nuestra producción de la mejor manera posible, no es tan difícil” a pesar de que “nuestro producción no va a llenar la muela a nadie”, finalizó.
