Las delaciones de diversas instituciones surgen a partir de denuncias públicas que dio a conocer el colectivo la “Revuelta Subversiva, éste fue el primer ámbito, la primera agrupación feminista que generó espacio para que las jóvenes contarán sus situaciones.La Comisión de Mujeres de la FeNaPES dio a conocer a la opinión pública un comunicado ante la ola de denuncias de violencia patriarcal en el ámbito educativo a través del hashtag #MeLoDijeronEnElLiceo y sostienen que no pueden dejar de señalar que la pedofilia es de los peores tipos de violencia sexual.
Denuncian que en estos días hubo falsedad en declaraciones de dirigentes al negar que la FeNaPES defiende a los profesores denunciados, así como en el comunicado público que realizaron manifestando una supuesta posición ética en defensa de las denunciantes.
“LO SINDICALISTA NO TE QUITA LO MACHISTA”
En la declaración indican que “en el último Congreso de FeNaPES (diciembre 2019) la propuesta realizada por compañeras de dejar de brindar apoyo legal a profesores denunciados por acoso y abuso sexual a menores no obtuvo los votos suficientes”, manifestaron. “La Federación decidió expresamente seguir defendiendo a profesores denunciados.
En el afán de contrarrestar lo que se hizo público estos días sobre varios dirigentes, se optó por tergiversar las decisiones tomadas en el Congreso en las declaraciones a la prensa. A esto sumaron la supuesta existencia de un equipo jurídico que no tiene ninguna formación en violencia de género. Esto nos preocupa no solo porque no corresponde a la verdad sino porque implica una superficialidad casi obscena frente a la gravedad del tema. Algunas de las denuncias que hoy se hacen públicas no son ninguna novedad en algunos espacios sindicales e institucionales, a tal punto que uno de los profesores denunciados por abusar de una estudiante y obligarla a practicarse un aborto es integrante del Comité Ejecutivo de FeNaPES y jamás es mencionado en la denuncia, sin embargo, aludió a sí mismo al hacerse público este hecho aberrante, victimizándose y haciendo una vez más alarde de la complicidad de quienes lo encubren y defienden”.
“NO TENDRÁN MÁS
NUESTRO SILENCIO”
Consideran que “la violencia sexual exige ser abordada por un equipo profesional idóneo y no se relaciona con integrar una directiva sindical. El ofrecimiento minimiza la gravedad de las diversas denuncias que se han realizado, el grado de afectación que puede estar atravesando la persona que denuncia, la necesidad de contar con un espacio seguro con personas formadas para el acompañamiento, de los cuales carece nuestro sindicato (psicólogas, abogadas especializadas). Nos resulta muy revelador además que teniendo una Comisión de Mujeres no se nos haya convocado, desconociendo nuestro compromiso constante con la lucha contra el acoso y la referencia construida en este tiempo.
Es significativo que en un momento de tanta conmoción se nos vuelva a invisibilizar cancelando cualquier espacio de intercambio”. Sostienen. “Una vez más, trivializan la violencia ejercida sobre nuestros cuerpos, reduciéndola a hechos puntuales y desconociendo el carácter estructural que esta tiene tanto en el sistema educativo como en las organizaciones sindicales. A los actuales dirigentes y a todos los profesores abusadores que utilizan al sindicato para mantenerse en la impunidad les decimos: “el miedo ha cambiado de bando no tendrán más la comodidad de nuestro silencio ¡con las gurisas nunca más!”
