Por Andrés Torterola.
La situación de la pesca artesanal e industrial se ha complicado debido a las medidas tomadas por el gobierno por la pandemia, si bien hay autorización para pescar, la situación de los mercados se agravó, el cierre de fronteras y otros factores produjeron una caída sustancial en las ventas normales, inclusive para los empresarios del sector.
PREOCUPADOS
CAMBIO entrevistó al sindicalista Ismael Sequeira que se mostró preocupado debido a la poca posibilidad que les va quedando de tener un río para pescar ya que en definitiva los proyectos a futuro, las inversiones en la parte empresarial, la circulación con barcazas para sacar otro tipo de producción, los paseos turísticos, la pesca deportiva con devolución, llevará a que los pescadores tengan que salir de su hábitat natural de trabajo ya que no se puede pescar en los canales. Otro de los proyectos negativos es el turismo, Sequeira dijo que está bueno que se defiendan las diferentes especies, la posibilidad de tener una pesca deportiva con devolución, que en los hechos no es tal porque lo que se pescan se lo llevan generalmente. Lo que se dice desde siempre es que la pesca artesanal es depredadora, pero en los diferentes congresos realizados principalmente en Argentina se ha confirmado que la pesca deportiva es más nociva que la artesanal. Los trabajadores hacen su tarea como medio de sobrevivir, a los pescadores salteños la pesca deportiva no les molesta, pero sí de la manera que quieren usar el río, difícilmente el empresario deportivo vaya a llevar un emprendimiento donde no hay peces, y los que saben dónde está la buena pesca son pescadores que vivieron toda su vida en el río. «El pescador deportivo en vez de crear un espacio de recreación, lo que en definitiva hace es ir a pescar donde está el artesanal».
MORIRÁN DE HAMBRE O PELEANDO POR SU TRABAJO
Ismael Sequeira dijo que difícilmente este sector de trabajadores será contemplado si solicitan un lugar que sea una zona exclusivamente para la pesca artesanal. Mediante un decreto ya se intentó sacar a los trabajadores de un sector del río, ahora los pescadores esperan la oportunidad para negociar porque ese documento le daría prioridad a la parte empresarial turística y con la mano de obra que genera esa actividad, que es muy poca, perjudicaría totalmente la forma de vida del sector de la pesca. Los pescadores presentaron un proyecto que sería alternativo relacionado a la piscicultura y ecoturismo, pero es necesario que se brinden las condiciones para que se pueda llevar a la práctica. Tanto en Brasil y Argentina se hicieron acuerdos que llevan al pescador artesanal a ser parte del proyecto turístico como guarda río, cuya tara es cuidar que no se deprede y a su vez tienen un medio de vida sin salir de su hábitat natural, en vez de pescar protegen la pesca. En ningún momento los pescadores pensaron en irse del río, no está previsto que se vayan, se morirán de hambre o pelando por su trabajo, aseguró Sequeira.
