viernes 26 de abril, 2024
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La Escuela Nº 107 valora exitosa la edición 2020 de Escuelas de Verano

por Karina De Mattos
Escuelas de Verano culminó hace unos días y se valora positiva la experiencia, desde los otrganziadores se plantean ideas para rel próximo año y demás.
CAMBIO dialogó con la Maestra María Jaques quién brindó una visión de lo que fue el trabajo y nos dijo,
“Nuestro proyecto de Escuela de Verano fue destinado a Escuela N°107 de Barrio Uruguay. Es una escuela con una población en contextos muy vulnerables, a la que asisten niños de varios lugares de la zona.
En primera instancia, presentamos un proyecto para 75 niños, pero nos dieron únicamente 50 cupos. El segundo día de abierta la escuela, llegan al portón 94 niños. Por lo que se tuvo que incrementar el cupo a 100 niños, que asistieron con firmeza las 4 semanas que duró la Escuela de Verano.
OBJETIVOS
La docente destacó la forma de trabajo y la generación de actividades para fortalecer el proceso pedagógico.
“Como es de conocimiento general, los objetivos de esta versión de escuelas de verano, consistían en reforzar los conocimientos en las áreas de lengua, matemática y socio-emocional, con un abordaje lúdico y recreativo.
Nuestra idea siempre fue que los niños tuvieran ganas de asistir a la escuela de verano, por lo que pensamos cada propuesta orientada a presentar mucha actividades de disfrute, lo menos escolarizadas posible, pues, quisimos que se mantuviera la asistencia diaria”
ESTRATEGIA
“Para generar estrategias que mejoren el proceso de aprendizaje los docentes generaron propuestas varias: “Utilizamos una estrategia que aborda el «pensamiento computacional», de plantear desafíos semanales. ¿Cómo los presentamos? Todas las semanas, uno de nosotros se caracterizaba como un personaje que plantearía a los niños un problema, que debían resolver en esa semana.
Así es como, la primera semana, llegó a visitarnos María Telkes, mujer científica que trabajó con la energía solar. Nuestro proyecto tenía como eje vertebrador el uso de la energía solar. Se llamó «Cuando calienta el sol»). María presentó el tema a los niños, quienes descubrieron el uso que le puede dar el humano a la estrella y cómo nos ayudaba a hacer un uso más responsable de la energía y tener conciencia más «eco friendly».
La segunda semana aparecieron dos piratas (Celina Neira, maestra y profe de teatro del proyecto y yo). Le planteamos a los chicos la necesidad de saber cómo podíamos usar el sol en medio del océano, en nuestros viajes. De esto, surge la realización de relojes solares y la de un horno solar, que se vendría a buscar la última semana.
HORNO SOLAR
La tercer semana, nos visitaron dos chefs: Celina Neira y Marcela Remigio: uno italiano y uno francés, que plantearon el desafío de escribir recetas para hacer en el horno solar. Los chicos, divididos en 6 grupos, por niveles, realizaron actividades relacionadas a esto, lo que logró un recetario.
Y la última semana se pretendía cocinar, pero no se pudo, debido a las inclemencias del tiempo. Nos visitó un indígena americano, que les mostró la importancia del sol para su tribu y realizaron danzas, objetos en cerámica, máscaras, etc. Esto nos sirvió, también, para acentuar las raíces culturales que subyacen a muchas de nuestras prácticas diarias y que, muchas veces, olvidamos u olvidamos a estos primeros pobladores y sus ideas, que utilizaron el sol antes que nosotros.
Debo resaltar que este año en particular, debemos cuidar mucho de protocolos, distancias, hábitos de higiene, sectores, etc. Teníamos miedo que los niños se aburrieran o no se sintieran a gusto, por lo que nos esforzamos en brindarles propuestas divertidas, en las que muchas veces, decidieron cómo continuar (juegos de agua, juegos de mesa, «fulbito» entre ellos, etc). Entendemos que la escuela suele ser contenedora y liberadora, muchas veces, de realidades que nosotros, sus referentes en la institución, no podemos imaginar siquiera. Nos demostró la asistencia diaria real que estuvimos bastante bien encaminados. Soy efectiva en la escuela hace unos años. Nuestro equipo contó con tres maestras, una profe de teatro, un profe de educación física, dos maestras de la colonia de vacaciones Arapey, dos auxiliares y yo.
EXPERIENCIAS FUTURAS
“Hay mucho de lo que se puede hablar de las propuestas de verano y mucho que quedó sin que te comente, pero, en líneas generales, así fue nuestro proyecto”.