En un trabajo a cuatro años, el Ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca, Carlos María Uriarte, anunció en 2020 que este año se comenzará la dispersión de moscas estériles con el fin de erradicar la bichera en el país. En este sentido dijo que el centro de operaciones estará ubicado en el aeropuerto de Santa Bernardina, Durazno, al comienzo de los trabajos. El proyecto que se pondrá en marcha es igual al piloto que se desarrollo en el departamento de Artigas, para el cual se traen pupas irradiadas desde Panamá y se dispersan en cajas, ya como machos estériles.
Según técnicos integrantes del proyecto, se estima que este trabajo tendrá un costo de 40 millones de dólares y tendrá como parte de su financiamiento un aporte por parte de los productores tanto ovejeros como vacunos y se estima que podría estar relacionado a la cantidad de cabezas declaradas en Dicose o en un impuesto a las ventas, pero aún no está definido.
En el mes de setiembre debería estar operativo el plan de erradicación, para el cual se prevé una dispersión de 8 millones de moscas por semana. Al finalizar el proyecto primario, la base de dispersión se trasladará al departamento de Artigas, para continuar con la dispersión en la frontera con Uruguay y Brasil principalmente, ya que un estudio FPTA de INIA logró determinar que el Río Uruguay funcionaría como barrera natural. En las próximas semanas estaría enviándose el proyecto al Parlamento para su aprobación.
Según integrantes del equipo de trabajo entorno a este plan de erradicación, se deberá enviar técnicos a Panamá, para su capacitación de cara a la puesta en marcha del proyecto. En este sentido es válido aclarar que ya existe un equipo preparado para tal función en el país, que se ha capacitado en Panamá y que cuenta con experiencia a nivel de campo, debido a su participación en el plan piloto realizado en Artigas. A modo de ejemplo, el Dr. Martín Altuna, jefe de los Servicios Ganaderos en el vecino departamento en esa época, ha sido convocado para brindar charlas en varios puntos de Brasil, por parte de productores interesados en impulsar también dicho plan en suelos del vecino país.
Varios estudios han estimado las pérdidas que la “bichera” produce en Uruguay y a pesar de realizarse en diferentes años, todas llegan a una cifra de 40 milles de dólares por año
