viernes 29 de marzo, 2024
  • 8 am

Profesoras de nuestro medio atraviesan difícil situación al no poder dictar clases presenciales

Por Andrés Ferreira.
En el año 1982 mediante iniciativa del Comité Internacional de Danza, fue proclamado por la UNESCO el 29 de abril como Día Internacional de la Danza. La fecha escogida corresponde al natalicio del bailarín y coreógrafo Jean-Georges Noverre. El objetivo de conmemorarse el Día Internacional de la Danza es homenajear a la danza como una disciplina de arte universal y diversa, reuniendo a todos los que han elegido esta forma de expresión sin barreras culturales, políticas y éticas. Debido a la situación de pandemia, las academias o escuelas de danza de Salto atraviesan diferentes situaciones e inconvenientes al no poder realizar clases presenciales, así como los gimnasios u otros centros de actividad física similares. En este sentido CAMBIO entrevistó a la Profesora Gabriela Tanoni -Principal de Escuela de Danzas Gaby y Presidente de CODANSA (Coordinadora de Danzas de Salto)- recabando información al respecto.
-¿Cómo atraviesan esta pandemia las profesoras de danza?
-Sinceramente esta pandemia nos ha traído muchos inconvenientes, la estamos pasando mal. Son momentos muy duros que trajo este virus y todos en alguna medida lo estamos sufriendo, esto afecta a todos los trabajadores pero en especial a las profesoras de danza que no podemos realizar clases presenciales y eso quiere decir que se pierden horas de trabajo.
-¿Qué optaron hacer ante las medidas resueltas por el Gobierno Nacional donde se encuentra la suspensión de clases presenciales?
-Ante la suspensión de clases presenciales, la mayoría de las profesoras optamos por dictar clases mediante Facebook o plataforma Zoom, trabajar mediante la modalidad online o virtual para amortiguar el impacto de no poder trabajar en presencialidad, y además cuidarnos y cuidar a nuestros alumnos junto con sus familias.
-¿Se presentan algunos inconvenientes al realizar clases virtuales?
-Sí claro, encontramos inconvenientes como que la mayoría cuenta con problemas para conectarse, no cuentan con acceso a Internet o a la tecnología necesaria para recibir los conocimientos, de este modo no todas las alumnas pueden tomar clases virtuales y eso se ve reflejado en su progreso, se atrasan, también se ve reflejado en nuestra economía debido a que las alumnas que no acceden a la virtualidad, no abonan la mensualidad por no recibir clases, pero las profesoras deben seguir cubriendo gastos e impuestos que siguen siendo los mismos, y las cuentas no esperan. Por otro lado, no es lo mismo para una profesora de danzas dictar una clase virtual comparado con una clase presencial, hay cosas que se pierden a través de una pantalla. Se procura hacer todo lo posible para transmitir las enseñanzas de forma similar a la presencialidad, pero no es igual.
-¿Qué mensaje le enviaría a sus colegas, bailarinas y alumnas?
-Que hay que tener un poco más de paciencia porque este momento que atravesamos es demasiado difícil para todos, hay que cuidarnos y juntos tratar de salir de esta situación. No hay que perder el espíritu de bailar, esas ganas de seguir adelante, que no se pierda la esencia de la danza y mucho menos las ganas de seguir bailando. Les deseo a todos los amantes de la danza un muy feliz día.