Por Mario Sancristóbal
En 1964 el mundo vivía un antes y un después en la historia de la música porque habían surgido The Beatles con la presentación en televisión en los Estados Unidos y ya cautivaban a los espectadores y así fue que comenzó la llamada “invasión británica” porque los grupos ingleses invadieron el continente norteamericano con su música.
Apenas unos años antes, en 1960, dos excompañeros de escuela se reencontraron en una estación de metro de Londres, eran Mick Jagger, vocalista y Keith Richards, guitarrista, y como compartían pasión por la música se dedicaron a componer en sus ratos libres hasta que después de tocar un tiempo juntos, los dos amigos conocieron a Brian Jones y en 1962 fundaron The Rolling Stones.
CHICOS BUENOS CONTRA CHICOS MALOS
Los Rolling empezaron haciendo versiones y curiosamente se hicieron famosos con una canción que les prestaron los Beatles llamada “I wanna be your man “ y al ser también una de las bandas más populares en aquella época, las comparaciones entre los grupos eran constantes, aunque los integrantes de The Beatles con sus flequilllos y vistiendo saco y corbata eran considerados los chicos buenos, en cambio The Rolling Stones, desaliñados y vistiendo ropas rasgadas, eran todo lo contrario. Los Rolling eran considerados una mala influencia, por eso los mayores decían que eran como el yerno que ninguna madre desearía para su hija, sin embargo las jóvenes tenían una opinión muy diferente: “son tan feos que resultan atractivos”, solían decir. A pesar de las comparaciones y de la rivalidad entre fans, los cierto es que ambas formaciones británicas mantenían una buena relación y en alguna oportunidad cuando se le consultó sobre el tema Mick Jagger habría expresado “No importa quién es más grande sino quién perdurará más en el tiempo”.
UNA CARRERA CARGADA DE POLÉMICA
En 1965 The Rolling Stones empezaron a componer sus propios temas y revolucionaron el mundo entero con temas como ‘(I can’t get no) Satisfaction’, con el que consiguieron el número uno de las listas de éxitos y a día de hoy sigue siendo todo un hit. A pesar de los éxitos, la carrera de los Rolling siempre ha estado ligada a la polémica. Por un lado, sus conciertos eran una auténtica odisea por la mala actitud de los fans y llegó un punto en el que la gente y ellos mismos apostaban sobre cuánto tiempo duraría el concierto antes de que empezaran los altercados. Sus adicciones con el alcohol y las drogas eran de dominio público. Aparecieron en las portadas de la prensa y visitaron la cárcel unas cuantas veces pero aún siguen actuando con más de 70 años, Mick Jagger, Keith Richards, Ron Wood y Charlie Watts y llenando estadios como grandes leyendas vivientes del rock.
